Habían pasado 2 años desde que se dio a conocer la noticia del fallecimiento de uno de los Jinetes de la Profesía: Percival el Caballero de la Muerte.
Su muerte conmocionó a todos los que le conocían, sobre todo a sus amigos más cercanos. Anne y Donny decidieron continuar con la infiltración a Camelot bajo las órdenes de Meliodas, el Rey de Liones. Por su parte, Nasiens no quiso dejar solo el cuerpo de su preciado amigo, ya que no perdía la esperanza de descubrir alguna cura a su sueño eterno y poder despertarlo. Así, partió hacia el Reino de las Hadas donde transcurrirían 2 años, los cuales Nasiens nunca se dió por vencido.
Lo que ninguno de ellos sabía, era que su preciado amigo nunca "los abandonó", al ser un Espíritu de Vida, podía manifestarse en varias partes.
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Percival durante estos 2 años no podía dejar sin vigilancia a sus amigos, justo ahora acababa de echar un vistazo hacia Donny y Anne, los cuales estaban entrando al portal hacia Camelot, con ayuda de Thetis.
-Ahí van de nuevo.- Murmuró Percival para sí mismo. -Espero todo salga bien en esa nueva misión.
Rápidamente regresó su mirada a Nasiens, el cual sorprendentemente nunca lo abandonó. Le ponía muy triste saber que todo su esfuerzo era en vano, ya que Percival no iba a despertar si el mismo no regresaba a su cuerpo.
-Nasiens... para, por favor.- Pensó con tristeza. - No quiero que desperdicies tu vida aquí, y tampoco quiero que salgan heridos, por eso mismo me fui.
Percival suspiró y tomó una forma pequeña y redonda, para seguir a Nasiens.
El chico de encontraba corriendo mientras llevaba una canasta con unas hierbas de distintos colores, a la vez que sostenía su sombrero para que no se cayera. Percival al ver esto salió disparado para acompañarlo desde lejos, no sabía el por qué, pero desde que conoció a Nasiens, sintió una conexión inmediata con él, y su corazón empezaba a latir rápido, algo que no entendía en su momento. Llegó a preguntarle una vez a Donny en una misión dos años antes.
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El pelotón Percival se encontraba descansando, acababan de cenar y sólo estaban pasando el rato antes de dormir, Anne y Nasiens avisaron que irían al pueblo cercano a comprar provisiones para el día siguiente. Al quedarse solos, Percival le preguntó a Donny sobre su "malestar" del corazón que sentía al estar con Nasiens.
-Cuando seas más grande lo entenderás.-Dijo burlonamente Donny y le dio unas palmadas en la espalda. - Creo que el amor es un poco complicado para ti en este momento.
-¿Eh? Pero yo sé que es el amor-dijo con un puchero - mi abuelito siempre me quiso mucho y me dio su amor.
Donny suspiró.
-Sí, pero ese amor es diferente. Mira Percival, existen varios tipos de amor, hay amor familiar como el que compartías con tu abuelo, y también otros más complejos.
-¡Quiero saber! ¡Cuéntame cuáles son!.-seguía haciendo cada vez más pucheros.
-¡Está bien, está bien! Enano.- Dijo Donny ya harto de su insistencia. - Además del amor familiar, existe el amor que tienes hacia tus amigos, creo que a nosotros tres nos quieres mucho, ¿no?.
-¡Sí! Yo los quiero muchísimo, a ti, a Nasiens, a Anne, a Lancelot, a Tristan, a Ga- iba a continuar pero lo interrumpió.
-Si si, ya entendí.- Le cortó Donny, ya estaba muy cansado y esos dos aún no regresaban, no podían dormirse todavía. - Y el otro amor, es el amor romántico, que sientes con esa persona especial, con la que quieres pasar el resto de tu vida.
-Entonces el que yo siento es...-no pudo terminar porque vio a lo lejos que ya venían sus amigos de vuelta.- ¡Nasiens! Volviste.- Se levantó rápido y corrió con una enorme sonrisa a su amigo para abrazarlo por la cintura, mientras que este se sonrojaba y usaba su sombrero para cubrirse.
-¡Oye! ¿No te olvidas de alguien?.- Escuchó el quejido de Anne, quien se cruzó de brazos.
-Parece que la líder no es muy respetada por aquí. -Se rió burlonamente Donny.
-¡Tú callate!.- se enojó Anne mientras lo perseguía por el campamento en círculos y todos reían al ver la escena.
Al irse a dormir, Percival estuvo pensando sobre la conversación que tuvo con Donny antes, pero a pesar de casi responder, no estaba muy seguro todavía qué tipo de amor sentía por Nasiens.
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Nasiens llegó a la cueva donde estaba el cuerpo de Percival e inmediatamente empezó a preparar un nuevo veneno, sentía que se acercaba cada vez más a despertar a su amigo, a su amor. En estos años se había dado cuenta gracias a Tioreh, una de las princesas del reino, que lo que sentía por Percival era un amor profundo, desde que salvó a Ordo y su hogar, se decía a él mismo que estaba en deuda, pero en el fondo sabía que eran excusas. Todas las aventuras que pasaron juntos le hicieron darse cuenta que había algo más, pero no podía ponerlo en palabras, sólo sabía que estaba dispuesto a dar su vida por Percival si era necesario.
Terminó de preparar el brebaje y lo probó, causó un efecto inmediato por lo que se mordió el labio y sangró, una costumbre de toda la vida.
-Espero esta sea la buena.-Dijo para si mismo mientras se limpiaba a sangre, algo feliz. - Ten, te ayudaré un poco.- Levantó la cabeza de Percival y le dio de beber del frasco.
Pasaban los minutos, pero nada ocurría. Otra vez había fallado.
Nasiens cayó de rodillas y se apoyó en la "cama" donde estaba el cuerpo, cubriendo su cara. No podía aguantar la tristeza, por lo que empezó a llorar desconsolado. -¡Percival! ¿Por qué no regresas? Te extraño demasiado. - Lloró Nasiens durante un rato. Hubo un momento en que las lagrimas dejaron de salir, paró por el cansancio y se quedó dormido.
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Cuando Nasiens se quedó dormido, se acerco para ver su cara, sabía que no podía verlo en esa forma pero no quería arriesgarse. Se dio cuenta que parecía un poco más delgado, sus ojos se veían hinchados de tanto llorar, y tenía ojeras por las noches que pasaba en vela trabajando.
-Nasiens...-Percival sentía que quería llorar, estaba sufriendo mucho por la situación de su querido amigo, otra vez empezaba a sentir esa sensación en su corazón, la cuál ya estaba empezando a entender qué significaba, Nasiens era muy importante para él.
Convirtió su forma de espíritu parecida a su cuerpo inerte. por lo que aprovechó para acariciar su mejilla.
-Percival... -Escuchó suspirar a Nasiens con un tono triste.
-Perdóname, Nasiens, pero no puedo volver.- Susurró Percival, pero antes de volver a su forma pequeña redonda, le dió un leve beso en la frente a Nasiens. Luego se fue.
Lo que no alcanzó a ver, fue la lágrima que resbaló de la mejilla de su amado.
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Aquí dejo el primer capítulo de una idea que se me ocurrió, creo que serán 1 o 2 capítulos más, ya que será una historia corta. Sobre el género de Nasiens, si se tocará el tema pero necesito que avance un poco la trama.
Es la primera vez que escribo un fic, diganme si les gusta. :)
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Guardian love
RomancePercival prometió nunca volver para no lastimar a sus amigos. Pero cuando la persona que es más importante para él se encuentre en peligro, descubrirá sus verdaderos sentimientos.