Moon Bin, graduado por excelencia académica en la facultad de química general, hoy a sus 34 años dueño de Moon Laboratorio, conoce a unos de sus empleados de nombre Sanha, proponiéndole ser su conejillo de indias para sus experimentos... Moon Bin le...
Sanha levanto su mirada hacia el, la mirada del director no mentía, transmitía pureza y sinceridad.
"Desde el día que leí tu carta de renuncia no había parado de buscarte, fui a tu departamento pero me dijeron que te mudaste y pensé que te habías ido a casa de tus padres quería ir a buscarte allá pero no están permitidos los viajes a Jeju, me estaba volviendo loco" El director tomó la mano de Sanha "Perdóname"
Sanha estaba confundido con lo que acababa de escuchar, no sabía darle una respuesta concreta.
"Es tarde Bin, vamos a casa" Fueron las palabras de Sanha antes de ponerse de pie y comenzar a caminar, el director lo detuvo
"Sanha por favor, quiero saber de nuevo de ti, quiero estar contigo, dame esa oportunidad" Sus ojos estaban llenos de lágrimas que pronto saldrían "Por favor" La primera lágrima rodó por su mejilla
Sanha lo miraba con ojos cristalinos, su corazón decía que sí pero su mente un no.
"Bin" Se soltó de su agarre "Yo no voy a enseñarte a amarme" Una lágrima bajo por sus mejillas, se dio la vuelta para comenzar a caminar.
El director agacho la mirada. "No te pediré que me enseñes a hacerlo, solo dame la oportunidad para demostrártelo"
Sanha se detuvo al escucharlo, el director camino hacia él y lo abrazó por detrás. "Dame solo una oportunidad, solo eso por favor, comencemos de nuevo como si fuera la primera vez"
Sanha comenzó a llorar aún más, lo amaba profundamente, durante el corto tiempo que estuvieron separados el creía que su amor terminaría pero al contrario, se había profundizado aún más, cada día lo extrañaba.
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Sanha se encontraba en su departamento, había planeado viajar de nuevo con sus padres durante estas vacaciones pero también quería quedarse en casa a descansar, era viernes por la noche y habían pasado varias semanas desde su reencuentro con el director, su respuesta aún estaba en espera, le había pedido tiempo al director para pensar bien las cosas, en Sanha existía una pequeña desconfianza hacia Bin, no sabía si podría ser plan de otro experimento o realmente quería estar con él. Se sentía confundido, lo amaba pero aún no podía confiar en el.
Habían intercambiado sus números telefónicos solamente y no existía día en el que Sanha no recibiera un mensaje del director, así fuera un "Buenos días", "Que tengas un día increíble", o "Ten dulces sueños", trataba de responderlos aunque había días en los que no lo hacía.
Una llamada lo saco de sus pensamientos, estaba sirviendo un poco de comida para su hija gatuna, Roa, su única compañera incondicional. Tomó su móvil pero el número era desconocido así que mejor colgó la llamada, su círculo social era pequeño así que recibir llamadas de un número desconocido era mejor rechazarlas.
Su móvil volvió a sonar pero en notificación de mensajes, era el mismo número, así que decidió abrirlo.
"Hola Sanha, soy Min-Hyuk!, ¿Me recuerdas? El abogado que llevó el caso en Moon Laboratorio"
