Moon Bin, graduado por excelencia académica en la facultad de química general, hoy a sus 34 años dueño de Moon Laboratorio, conoce a unos de sus empleados de nombre Sanha, proponiéndole ser su conejillo de indias para sus experimentos... Moon Bin le...
"Te quiero Sanha" Dijo Bin al terminar aquel beso, lo tomaba de las mejillas y admiraba con ternura su rostro.
"También te quiero Bin" Respondió el menor.
Luego de eso Sanha se marcho hacia su departamento. Al llegar lo recibió Roa, que parecía estar de buen humor, fue hacía su habitación y saco una pequeña caja con algunos ahorros que tenía guardados, quería invitar al director a comer por lo menos como regalo de cumpleaños. Tomó su móvil y texteo.
"Bin, por tu cumpleaños me gustaría invitarte a comer, se qué probablemente no será un lugar costoso pero te aseguro que la pasaremos muy bien"
La respuesta del director llegó pronto.
"Claro que si, acepto gustoso tu invitación"
Sanha respondió de nuevo indicando la dirección del lugar a donde irían, probablemente no podría ofrecerle mucho pero trataría de que todo marchase bien, desayuno y se dio un baño después, la tarde paso rápido así que estaba escogiendo un outfit relajado, optó por usar pantalones de mezclilla negros, sus converse del mismo color y una playera lisa en color blanco.
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Sanha ya estaba ahí donde había citado al director, era un restaurante de mariscos que recién había abierto, Bin llegó y observó al chico a lo lejos que estaba distraído leyendo la carta en el fondo del lugar, el director entro robando muchas miradas de las chicas que se encontraban ahí, murmurando entre ellas lo atractivo que era.
"Dios mio, mira a ese hombre, espero que este soltero" Escucho Sanha a una de las chicas que se encontraban cerca de su mesa, volteó hacia el lugar donde apuntaban y era justamente donde venía caminando el director
El director saludo a Sanha a lo lejos pasando entre la multitud, había mucha gente en el lugar pero no era incomodo, respondió el saludo y vaya que si se veía realmente atractivo, el director optó por lucir un pantalón entallado de mezclilla con roturas en las rodillas, camisa blanca lisa y un sweater tono beige de botones que traía abierto y arremangado hasta sus codos, su cabello un poco despeinado y con flequillo, lucía tan diferente a como comúnmente Sanha estaba acostumbrado a verlo.
"Llegue, perdón por la tardanza había algo de tráfico" Dijo el director tomando asiento frente a Sanha, un olor delicioso llego hasta las fosas nasales del menor y de las personas que estaban cerca, Bin de nuevo usaba sus colonias con feromonas.
"¿Ya pediste algo?" Preguntó tomando una de las cartas que un mesero le entregó, Sanha seguía admirando aquella belleza como un completo tonto
Bin lo miró confundido "¿Sanha?"
"No" Respondió Sanha saliendo de sus pensamientos "De hecho preferí esperarte"
"Disculpa" Una de las chicas de la otra mesa se acercó a ellos "Quería saber si podrías darme tu número de teléfono" Preguntó mordiéndose el labio y dirigiéndose hacia el director
