♪ 𝐌𝐨𝐮𝐧𝐭𝐚𝐢𝐧 𝐎𝐟 𝐅𝐚𝐦𝐞 ♪

21. Amor

En mis labios seguía estando esa sonrisa permanente, que siempre que estaba a su lado parecía no querer irse de mi rostro.
Tras unos segundos admirando cada parte de su rostro, decido hablar.

— Oye Ethan. — Él asiente. — ¿Desde cuando sientes algo por mí? — Pregunto algo inseguro, sin saber que tipo de respuesta podía llegar a darme

— ¿Quieres que te sea sincero? — Asiento ante su pregunta. — Desde que te vi entrar por aquella maldita puerta, desde que tu mirada y la mía se encontraron una milésima de segundo por primera vez. Desde ese momento sentí todo lo que nunca había sentido con nadie, todo eso lo sentí al verte, Matthew.

Mis ojos se iluminaron al escuchar todo lo que había salido de la boca del pelinegro, pues me esperaba que su respuesta fuera: "desde la noche que te besé." O algo por el estilo.

— ¿Puedo hacerte la misma pregunta? — Suelta Ethan mientras yo me sumergía en mis sentimientos, lo cuál me hace volver a la realidad.

Asiento rápidamente.

— Mi respuesta podría ser un copia y pega de la tuya, pero quiero ser original. — Una pequeña risa sale de sus labios. — En el momento que te vi por primera vez, sentí como si estuvieramos conectados. Como si tu fueses un metal y yo el imán, ¿sabes? Cada momento que pasaba lejos de ti se sentía eterno, y cuando estaba junto a ti me sentía tan bien, que quería que ese momento nunca acabase.

Sonríe y me abraza con fuerza. No sabría describir lo seguro que me hacían sentir sus abrazos.

— Nunca había sentido esto Matt. — Ese apodo hizo que mi estómago diera mil vueltas.

— Yo tampoco. — Mi respuesta fue corta, pero con ninguna palabra podía describir lo que sentía en ese momento. — Aunque si no te molesta, ¿por qué me odiabas?

— En ningún momento te odié Matthew. Simplemente me daba rabia lo mucho que me hacías sentir, y lo cerca tuya que quería estar siempre. Me daba rabia verte y no poder abrazarte o besarte. Me daba rabia apreciar tu belleza sabiendo que nunca podría demostrarte lo que sentía. — Me quedo mirándole tras separarme del abrazo.

— Y ahora estás demostrandolo de la manera más bonita que podrías hacerlo Ethan. — Él me regala una sonrisa cálida.

— No sé si será el momento perfecto, pero para mi sí que lo es. — Le miro extrañado en silencio. — Matthew, ¿puedo ser tu novio?

Mi mirada se ilumina como nunca antes lo había hecho, me lanzo a sus brazos tras asentir mil y una veces con la cabeza. Él se separa para acunar mi cara entre sus manos y dejar un beso cálido en mis labios.

— Gracias por dejarme pasar momentos a tu lado Matt. — Sonríe aún mirándome.

— Y los que quedan, amor. — Nos acercamos hasta juntar nuestros labios en un beso agradable que parecía ser eterno, o eso queríamos nosotros. Queríamos que ese beso nunca acabara y que nuestros cuerpos nunca se separasen.