18. ¿Enemigos?

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p.o.v Ethan:
(reproducir canción cuando indique)

No se que me había impulsado a decirle a Matthew todo lo que le acababa de decir, pero mientras salía de la habitación me arrepentía una y mil veces en mi cabeza de lo que le había dicho.

Al salir me encontré con Luke saliendo de su habitación, y directamente lo cogí del brazo para volver a entrar en la misma y cerrar la puerta.
Sentía que debía desahogarme con alguien, alguien que me entendiera. Y la única persona que tenía en ese momento era él. Era mi mejor amigo desde que entró en la banda y siempre estaba ahí cuando lo necesitaba.

Nos sentamos en la cama y le miré con los ojos llenos de lágrimas, algo bastante extraño en mi. No solía llorar nunca, pero en esa situación era imposible evitar no hacerlo. Me miró extrañado, buscando alguna respuesta en mi mirada.
Luke era de las típicas personas que les gusta sentarse a tu lado a escucharte, no hace falta que se lo pidas. Y por eso estaba muy agradecido con él.

— No aguanto más Luke, no se que hacer — Dije intentando evitar llorar, lo cuál fue imposible.

— Cuéntame. — Cogió mis manos, las cuales estaban temblando bastante.

— No se que me pasa. Anoche besé a Matthew, por fin. Algo dentro de mi tenía mil ganas de hacerlo, pero ahora no quiero admitir que para mi también ha significado algo. Él cree que no pero, claro que lo ha significado. Ha significado todo para mi, nunca antes había sentido algo así con alguien. — Literalmente me rompí, miles de lagrimas empezaron a salir de mis ojos a la vez que hablaba.

— ¿No crees que es mejor decirselo? O no hace falta que se lo digas, simplemente demuéstrale que a ti también te importa y sientes algo. Sabes que no te voy a obligar, tu decides por ti mismo — Aquello me hizo entrar en razón y por un momento pensé en levantarme directamente a hablar con el chico, pero algo me lo impidió.

— Lo haré, se lo intentaré demostrar. — Asentí tratando de frenar mis lágrimas. — Pero a veces siento que no me merece, y yo realmente quiero todo con él.

— Te entiendo Ethan, tu tienes que hacer lo que realmente quieres, no te escondas. — Volví a asentir, ahora un poco más calmado.

En ese mismo momento un Theo algo decaido entró a la habitación.

— Creo que deberías hablar con él. — Fue lo único que salió de la boca del menor, yo simplemente me levanté y salí de la habitación.

(Reproducir canción)

Me dirigí hacía la habitación de Matthew, donde supuse que le encontraría. Y así fue.
Entré y cerré la puerta cuidadosamente. Me acerqué a su cama, dónde se encontraba sentado y me senté junto a él.

— Creo que ahora sí deberíamos hablar. — Me atreví a empezar la conversación y él me miró. No sabría describir lo mucho que me hacía sentir el brillo de sus ojos.

— Hablemos entonces. — Me miró fijamente como si de una inspección se tratase. — ¿Has llorado?

Me tapé la cara, bastante avergonzando ante su pregunta mientras negaba con la cabeza. Él retiró mis manos haciendo que le mirase.

— No te escondas. — Dijo con una leve sonrisa.

— Bueno, a lo que he venido. Sí, fui totalmente consciente de lo de anoche, y se perfectamente lo que hice. Perdón por como te he tratado antes, no lo merecías. — Me acerqué un poco más a él.

— Tranquilo, es normal que estés así. Realmente no me esperaba que significara algo para ti, soy tontisimo. — Aquellas palabras me dolieron como un balazo en pecho.

— ¿Qué dices? — Le miré extrañado. — No eres tonto.

— Bueno, un poco si que lo soy. Anda que llegar a pens- — No le dejé terminar. Acuné su cara entre mis manos y le miré fijamente.
Tras unos segundos me acerqué lentamente a él y junté mis labios con los suyos en un beso tierno, el cuál no duró mucho, pues yo mismo me separé.

— No vuelvas a decir que eres tonto. — Él sonrío y se volvió a lanzar hacía mis labios en un beso esta vez un poco más largo, pero que seguía teniendo ese toque de ternura que él siempre tenía.

De un momento para otro él se sentó sobre mis piernas, haciendo que quedaramos uno frente al otro, y rodeó mi cintura con sus piernas.
Puso sus brazos sobre mi cuello cuidadosamente en forma de abrazo. Dejó un pequeño beso en mi cuello y se incorporó para volver a mirarme.

— Creo que los enemigos no hacen estas cosas. — Dijo con un tono bastante tierno, y yo acaricié cuidadosamente su mejilla.

Quizás no nos odiamos tanto. — Sonreí agradablemente.

 — Sonreí agradablemente

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♪ 𝐌𝐨𝐮𝐧𝐭𝐚𝐢𝐧 𝐎𝐟 𝐅𝐚𝐦𝐞 ♪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora