Dónde un compañero de clase convence a Matthew para unirse a su banda de rock.
o
Dónde Matthew y el baterista de la banda se pelean por la fama hasta odiarse. O enamorarse..
Iba caminando algo estresado por las calles de Madrid, pues iba con el Google Maps puesto en el móvil, pero aún así no conseguía encontrar el sitio. La banda me estaba esperando en la sala donde solían ensayar todas las semanas, de viernes a domingo. Me llegó un mensaje de Luke, así que me salí un momento de la aplicación que me estaba guiando para meterme en WhatsApp.
Luke 💕
— Dónde estás?
perdido 😥
—
....
Continuamos hablando unos minutos, que fue cuando terminé de ubicarme y caminé dirección al sitio que me había indicado mi amigo. Al llegar, me encontré frente a mi una casa bastante antigua, con algunas tejas rotas. Di un suspiro y me atreví a caminar hacía adelante, hasta llegar a la puerta. Toqué en ella, ya que no había timbre por los años que tenía la casa. Después de un corto tiempo, de no más de un minuto, Luke abrió la puerta con una gran sonrisa y lanzándose a abrazarme nada más que me vio.
— Holaaa — Dijo mientras hacía que diésemos vueltas abrazándonos. No respondí, simplemente le miré con una sonrisa al separarnos del abrazo.
— Venga, vamos. — El rubio me cogió de la mano hasta adrentarme en aquella casa, la cuál no me daba muy buena espina. Subimos unas escaleras que parecían que estuvieran a punto de romperse. Al terminar de caminar por estas, llegamos a una puerta, que nada más la abrió me quedé boquiabierto. Era una habitación llena de posters de distintas bandas. (Nirvana, Kiss, Metallica..) En una esquina se encontraba la batería, y junto a ella el teclado pegado a la pared. También había un micrófono en medio de la habitación y apoyados en la pared habían un bajo y una guitarra. En la otra esquina pude ver un puf, pero ni siquiera me dió tiempo a terminar de ver la habitación, pues una figura se interpuso frente a mi.
— Hola, tu debes ser Matthew, ¿no? — Dijo con una gran sonrisa un chico de estatura baja, con rizos y piel morena. Yo asentí con una sonrisa tímida en los labios. — Perfecto, ven — Cogió mi brazo y me adentró completamente en la habitación. — Te voy a presentar a todos, para que los conozcas mejor. Volví a asentir, literalmente parecía que me había comido la lengua el gato.
— Este es James, es el teclado de la banda — Dijo señalando a un chico bastante alto, con pecas y pelirrojo. — A Luke, que ya lo conoces, el guitarrista. Él es Ethan, es el baterista — Señaló a un chico delgado, de piel pálida y pelo color azabache. — Y yop, voz de la banda y líder — Dijo sonriendo.
— Ahora, si no te importa, preséntate. No tengas vergüenza. Di que te gusta hacer, que música escuchas y todo lo que se te pase por la cabeza — Intervino por primera vez el pelirrojo.
Todos se sentaron en un sofá ubicado a la izquierda de la sala, el cuál anteriormente no me había dado tiempo a observar correctamente. Yo me quedé de pie frente a ellos y tosí para prepararme.
— Bueno, pues como ya sabéis soy Matthew. Yo toco el bajo desde los 14 años, aunque también se tocar el piano desde los 8. Mi cantante favorita es Taylor Swift. – Pude oír un susurro, en el que pude distinguir un "que aburrido" por parte del pelinegro, el cuál ignoré por completo. Estaba acostumbrado a este tipo de comentarios.
— A los 12 años me di cuenta de que no me interesaban para nada las chicas, ya que siempre que se me declaraba alguna le decía que no, y me di cuenta de que era gay. — Continúe hablando, esta vez un poco más bajo, con miedo de lo que pudieran pensar.
— Pero no te asustes hombre, que aquí comemos de todo. Bueno menos James, que es el único hetero — Esto hizo que la sonrisa volviera a mi cara.
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