6

33 6 1
                                    

Yunho

Las clases del profesor Choi eran agotadoras; no lograba entender las fases del crimen. ¿Por qué tenía que haber pasos? Aún no comprendo por qué elegí la carrera de criminología... Es bastante estresante, pero me niego a permitir que mis padres vuelvan a dirigirme una palabra respecto a las "terribles" decisiones que he tomado.

Sentía una extraña sensación recorrer todo mi cuerpo, una sensación rara que me impedía concentrarme en aquel tema que tanto se me complicaba. Era como si alguien me estuviera observando. Solía tener esa sensación con bastante frecuencia y vaya que era estresante, ya que no lograba encontrar de dónde provenía esa mirada. Comenzaba a creer que simplemente era mi paranoia jugándome una mala pasada, pero la intensidad de esa sensación me decía que no era mi cabeza. Había algo o alguien observándome. Por más que buscaba algo, miraba por la ventana cada posible lugar donde podría estar alguien, pero no alcanzaba a ver nada. Sin embargo, aquel árbol, tan frondoso y alto, con varias ramas, me daba una vibra diferente. Sentía que todo provenía de ahí, pero no podía encontrar a nadie escondido, y eso me comía la cabeza.

-Yunho, ¿podría leernos el texto que usted investigó? Me pareció interesante cuando me lo mostró. - El profesor me habló, sacándome de aquella idea.

-Claro, con gusto.

El profesor era de los pocos que no me veía como un loco por los textos, los casos y las hipótesis que lograba traerle. Le gustaba mucho la forma en la que resolvía los casos que nos dejaba para descifrar. Era su alumno estrella. La mayoría, a pesar de ser nuestro trabajo, pensaba que me faltaba un poco de empatía. No entendía qué tenía que ver la empatía con simplemente hacer bien un trabajo. Solo excusaban su pésima habilidad.

Al final de la clase, el profesor me felicitó nuevamente por mi gran dedicación, dándome unas grandes noticias. Debía apresurarme para poder comentarlo con mis padres. Woo y San me apresuraban para poder irnos a su casa. Woo iría por Yeosang y lo esperaríamos en su auto. Sentía cómo mi corazón bombeaba ferozmente, cómo mi sangre recorría cada centímetro de mis venas. Las ganas de poder hablar con Yeosang me mataban. Quería verlo de cerca, poder olerlo, llegar a sentir su piel por un roce al menos.

Estábamos los cuatro esperando en el estacionamiento a aquellos dos. Los nervios me comían; el imaginar a Yeosang solo con Woo me molestaba. Sabía que Woo no se metería jamás con mi Yeo, pero eso no evitaba que mi coraje creciera. SeongHwa recogía un poco su carro para hacer tiempo, mientras Mingi platicaba con San sobre lo que iban a comer al llegar a casa de Woo.

-Yunho, ¿vas a pedir las alitas que quiere Mingi? El restaurante que te dije es realmente delicioso. - Me habló amable San.

-Claro que sí, ya las agregué al carrito. Lo pediré cuando lleguen esos dos para que llegue junto con nosotros.

Le sonreí mientras miraba a Mingi, quien también me regalaba una sonrisa. En el descanso habíamos logrado hablar y aclarar un par de cosas respecto a lo sucedido. Escuché la molesta voz de Woo llegar con nosotros, detrás de él, aquella figura nerviosa, tan pequeña y delicada, que nos saludaba con algo de pena.

-Listo, chicos. Ya estamos todos. Ya podemos irnos. Por cierto, Yeo, él es Mingi, creo que ya lo conoces. Y el buen San, SeongHwa y él... ya sabes quién es. - Presentaba Woo a cada uno de nosotros a Yeosang.

-Sí, Yunho. También ubico a Mingi; hemos tomado clases juntos.

Sabía mi nombre... Sentía cómo mi cabeza daba vueltas respecto a aquella información. No me interesaba cómo lo sabía; mi cabeza no podía cuestionarse eso en este momento. Su bella sonrisa lograba hacerme derretir, pero ¿por qué no podía expresarlo? ¿Por qué mi rostro no movía ningún músculo? ¿Por qué parecía a vista ajena que me daba igual? Jamás podré entender eso, y cómo me dolía. Duele pensar que tal vez él piense que me da igual, pero claro que no es así.

YOU WON? [YUNSANG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora