𝐌𝐈 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐑𝐔́𝐀 ┆ capitán tsubasa

𐚱 🌾 ᎓ ( 02 ) ⩨ maldita miserable᠉

Al día siguiente de esa salida al centro comercial y a McDonald's con su mejor amiga y sus hermanos, Abril descansó un montón, ya que era sábado.

Aunque de cierta forma madrugó bastante. Se despertó a las ocho de la mañana, prácticamente a la misma hora a la que entra a la escuela. A ella le encantaba aprovechar la mañana, jugar, hacer todas las travesuras que se le pasaran por la mente, y al ser una niña muy curiosa y muy creativa, podía divertirse con lo que sea que tuviera al alcance.

Ese sábado hizo un montón de cosas: miró caricaturas infantiles, que siempre las daban en ese horario, escribió un capítulo de una historia que estaba haciendo en ese momento (y que actualmente le da mucha vergüenza ver lo que escribía a esa edad), jugó con sus ponies, pintó una mandala, hizo un dibujo de su "crush" (un dibujo que es una porquería al lado de los que hace ahora), se pintó las uñas de negro (el color de las uñas de su crush), y cuando sus padres se levantaron, prendió la licuadora y se hizo unos frappuchinos con todos los ingredientes que tenía: crema batida, helado, galletitas, salsa de chocolate, leche, y chispas de colores y chocolate. Se hizo cuatro frappés porque siempre que va a McDonald's y Starbucks, se guarda los vasos para hacer sus propios frappés y licuados en casa.

─Estaba bueno─ dijo, luego de probar un frappuchino de chocolate y con el vaso decorado con salsa de ese mismo sabor. Tomó otro, de vainilla y chispas de colores en la crema de arriba, y lo probó─. Sí, este también─ probó uno de frutilla, también con chispas de colores en la crema─. Este está muy bueno─ comentó, aun más sorprendida, y al probar el último, de sabor flan, salsa de chocolate en la crema y chispas de chocolate, se enorgulleció más del sabor─ . ¡Realmente bueno!─ se lo terminó todo─Sí, definitivamente.

A las diez de la mañana, salió al patio, e inhaló un poco del aire fresco y limpio que había. Ese día estaba soleado, y con una temperatura agradable.

─Ah─ exhaló, con los brazos en jarra.

Volvió a entrar a su casa, sacó de la heladera un poco del pescado a la plancha que sobró de la cena de la noche anterior, lo puso en un plato que no utilizaban para comer, metió un poquito de arroz, y también incluyó una tapa de bidón de agua con unas pastillas de gato de calidad, con las que hasta el día de hoy alimenta a sus gatitas Oreo y Kuro.

─Muak─ le tiró un beso a su "obra maestra".

Llevó el plato con comida a la casa de una vecina que tenía dos gatos, y como la señora se iba desde muy temprano a trabajar, Abril les llevaba comida a sus amigos gatitos.

─Muy bien, el desayuno está servido─ puso el plato al lado del portón de rejas de la casa, y a la velocidad de la luz aparecieron los dos gatitos─. Un cumplido a la chef Abril─ les guiñó el ojo, pero los gatos solo podían concentrarse en la comida, en devorarla lo antes posible─. Buen provecho.

Cuando terminaron su comida, ella volvió a su casa con el plato. Lo lavó, y pasó el resto de la mañana jugando con sus gatitas en el patio. A la hora del almuerzo comió lasaña, una de sus comidas favoritas.

En la tarde fue a la casa de su mejor amiga. Se la pasaron pintando mandalas, cantando canciones, intercambiando ropa para salir (y cuando eran aun más pequeñas intercambiaban ropa de muñecas), con la ayuda de la señora Kusama, la mamá de Kamiko, hicieron una torta de chocolate para la merienda, y la acompañaron con chocolate caliente y malvaviscos. Fueron al kiosco a comprar otra cosa para comer, y trajeron barquillos rellenos y dos cajas de cereal, una para cada una.

─Ya tengo desayuno para estos días─ dijo la chica de rizos.

─Pues yo creo que voy a empezar a comerlos ahora, voy a sacar puñados y me los voy a llevar a la boca como si fuesen palomitas del cine─ rio.