Siempre fuiste tú

Capítulo 20: Liones

(tn)

Luego un largo viaje, por fin había logrado llegar a Liones

Todo había cambiado, pero aún recordaba perfectamente algunas calles

Sentia la escencia de papá y mamá pero aún no deseaba reunirme con ellos, por suerte nadie podía sentir mi presencia, ya que había neutralizado mi escencia para que nadie pudiera saber que ya encontraba aquí

Sabía que mis cuatro jinetes se reunirían hoy por la tarde y que de igual manera habría una amenaza, esto gracias a la información de mi Deidad

–Supongo que no estaría mal si me pierdo por un rato–Me decía a mi misma

Tenía mucho tiempo libre, ya que apenas era medio día, así que decidí dar un pequeño paseo por el pueblo

Muchos locales de comida y postres, artículos de todo tipo y por supuesto, ropa

Nunca había tenido la oportunidad de entrar a comprar alguna prenda, toda mi ropa era diseñada por personas cercanas a mi; pero está vez queria algo distinto, así que entre a una tienda de ropa

Había muchas prendas y accesorios para dama, algo que me agrado mucho, pero hubo una prenda que me llamo la atención

Se trataba de una lencería con una tela algo transparente que simulaba un diminuto vestido, posiblemente algo atrevido pero no caia en lo vulgar, se veia muy fino, asi que no dude en comprarlo

En el Reino Celeste tenía prohibido usar algo de este tipo pero ahora que estoy lejos podía hacer lo que quisiera

Afortunadamente la señora que me atendió vió mi compra normal, aunque yo me moría de la pena por lo que habia elegido

–Muchas gracias por su compra señorita– Decía yo al recibir mi prenda en una pequeña bolsa de papel

–No es nada señorita– Respondió aquella dama que no dejaba de observarme –Disculpe que le haga semejante comentario, es que usted es muy parecida al principe Tristán– Comentó

–Tal vez sea una casualidad– Respondí antes de salir de su establecimiento

Se me había olvidado ese pequeño detalle, soy la hermana gemela del principe a quien todos en el Reino conocen y el pareció que tenemos es bastante

Con razón las personas no dejaban de observarme durante todo mi recorrido, así que me tape mi cabeza con la capucha de mi capa para disimular un poco

Luego de un par de horas en Liones, por fin había sentido la presencia de ellos, todos habían llegado casi al mismo tiempo

Me sentía más que feliz al sentir la escencia de él, ya no era la misma de cuando éramos niños, ahora se sentía con mucho más poder pero no perdía ese toque que tanto recordaba

–Tengo que verlo– Me decía a mi misma con tanta ilusión

Me sentía como aquella niña pequeña que se emocionaba cada que Lancelot llegaba al castillo

Aún no podía creer que ahora vería a un Lancelot diferente, así que decidí ir en busca de él, lo sentía cerca o al menos eso me hacía pensar su escencia

Corrí por unas cuantas calles hacia la dirección donde lo sentía a él

Pude usar mis alas pero no quería llamar la atención de todos, no por ahora

Por fin había llegado al lugar donde él se encontraba pero me llevé una gran sorpresa al verlo

Estaba en la orilla de un balcón sobre una torre, besandose con una niña a la cual sujetaba de la cintura

No podía creerlo, me había desilusionado por completo, mi corazón latía muy rápido y mis mejillas se sentían húmedas; estaban cayendo lágrimas de mis ojos

Esperaba que me recibiera con un abrazo o algo parecido pero esto era doloroso

Esperar tanto tiempo por nada, al final resulté ser una tonta al creer que él llegaría a sentir algo por mí

Dí la media vuelta y salí huyendo de ahí, alejándome unos cuántos metros del Reino

Me senté sobre aquel césped a esperar todo lo que llegaría a suceder más adelante pero por mi cabeza solo pasaba esa imagen de Lancelot con esa niña

Tal vez esa era la respuesta a la pregunta que alguna vez se me ocurrió decirle en esa tonta carta...

[...]