Ese era un día importante para Eda y Serkan, tendrían la primera reunión con el papá de Ferit, el señor Adam, para mostrarle a él en primera persona los progresos del edificio. Por esta razón todo el mundo estaba vuelto loco de aquí para allá. Pero Eda además de estar con eso, prestaba atención a su bebé, la pequeña criatura de cuatro meses estaba extraña hoy. Eda se había acostumbrado a sus constantes aleteos pero hoy, nada. no se había movido en todo el día y eso comenzaba a preocuparla.
- ¿Qué ocurre hoy contigo hayatim? No estas cómo siempre. – Se quejo Eda y se paso el dedo por la cintura a modo de cosquilla pero nada. Vamos bebé, sé que aún es tempranito para patadas, pero un poquito, aunque sea. – Nada
- ¿Eda? ¿Tienes los planos? Es para pasarlos por el proyector – Le dijo Serkan a las prisas
- Claro amor, ten. – Le dijo pasándole el pendrive
- Cuando estes lista baja. –
- Claro – Y él se fue – Hoy papá esta distraido y un poco enojon, quiere que todo salga perfecto. – Le dijo a su bebé
- Eda – Le dijo Serkan
- ¡Un segundo, dame un segundo! – Le grito
- ¡No me grites! – Espeto molesto
- ¡Entonces deja de fastidiar! –
- ¡No fastidio, esto es importante! –
- ¡Lo sé, pero para un segundo! –
- No tengo un segundo –
- ¡Yo si necesito un maldito segundo, todo el día se a tratado sobre ti y que todo sea perfecto! –
- ¡Por qué tiene que serlo y precisamente hoy, necesito que me facilites la vida no que me la compliques! –
- ¡¿Soy una complicación?! –
- ¡Hoy si! -
- Perfecto, entonces has esto solo – Y dicho esto tomo su bolso y salió
- ¿Qué? –
- Que me voy a casa, o de hecho no, me voy y ya –
- Amor, no bromees –
- Nos vemos a la noche, suerte, quizás sin que te moleste puedas hacer algo perfecto – Dicho esto tomo su bolso y se fue de un portazo
Cuando iba rumbo a la salida paso por el despacho de Piril donde la encontró llorando.
- Ey, ¿Qué pasa cariño? – Le pregunto - ¿Estas bien? ¿El bebé esta bien? –
- Si –
- ¿Y entonces? –
- No pasa nada, no me hagas caso, mejor ve a preparar la presentación. –
- Que el edificio lo presente su abuela, Serkan acaba de gritarme. Yo me voy y que ojala le salga todo mal. –
- Yo también me quiero ir –
- Pues vamos, yo no me voy a quedar a ayudarlo –
- ¿Podemos ir de paseo y te cuento que paso? –
- Pero claro cariño, ¿Pero antes de acompañas a un lugar? –
- Si, claro – Y miro a Leyla que venía hacia ellas – Dile que ojala se prenda fuego la presentación -