Misión imposible esconder al bebé pt 2: ¡Tienes que tener más cuidado!

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La mañana siguiente se presentó en la casa Bolat y a Serkan lo despertó el mismo sonido que lo despertaba la mayoría de sus mañanas. Los vomitos de su pobre hadita, antes de salir disparado hacia el baño sonrió, aunque aun le molestaba el ruido a vomito la razón lo enamoraba más y más.

- Sus buenos días de todos los santos días – Se quejo Eda

- Lo lamento tanto amor, ojala pudiera hacer algo para que te sientas mejor. Aunque si, es su modo de dar los buenos días – Le dijo acariciando su espalda – No puedo esperar a que esto se transforme en movimientos y pataditas –

- Ay, yo quiero que pase despacito. Así lo disfrtutamos – Y volvió a vomitar – Aunque esta parte podría acabarse mañana de depender de mí –

- Enserio lo lamento amor, en esta parte me gustaría cambiar de lugar contigo –

- Te falta un tornillo robotito – Y volvió a vomitar

- Es Enguin, ¿Qué pasa hermano? – Pregunto él

- Vamos tarde, Piril tiene consulta para ver al budita – Dijo haciendo referencia a su bebé

- Con calma, tómense la mañana si les apetece –

- No hace falta, es ir ver y volver. ¿Ustedes todo bien? –

- Si todo genial.... – Eda volvió a devolver con un fuerte sonido – Eda sigue algo mala del estómago, ya conoces a mi esposa, le gusta mezclar comida y pasan cosas –

- Uhhhh....cuidado, ¿Va a poder ir así? –

- Si, tranquis y si no puede, Semiha Hanim nos ayuda, suerte –

- La necesitas más tú que yo - Y colgó

- ¿Ya acabó? – Preguntó él

- Si, aunque la mezcla de comida quiere desayunar –

- Jajajajajajajaja, regresa a la cama peri kizi, te traeré el desayuno –

- Bien –

Eda y Serkan iban en el auto rumbo a la empresa repasando el plan para ver hasta donde llegaban sus amigos con tal de adivinar si estaba embarazada o no.

- Recuerda, es fácil, tenemos que despistarlos y a ver que tal – Le dijo Eda

- Yo no puedo creer que hicieran una apuesta –

- Yo sí, quieren ver quien pierde, si Serkan Bolat o la naturaleza. Cómo dijimos que todavía no –

- Nunca me alegre tanto de perder –

- Mi abuela ya sabe que vamos a jugar así que no va a salir mal. –

- Bien, ¿Lista? – Dijo cuando frenaron en la puerta

- Una –

- Dos –

- Y tres –

Sabiendo que sus amigos los estaban espiando desde la sala de juntas Serkan se aprovecho de eso.

- Yo la puedo abrir – Le dijo Eda "Molesta" cuando él salió casi brincando del auto para ayudarla

- Yo quiero hacerlo –

- Eres un exagerado – Se quejo ella cuando él la ayudo a bajar e intento disimular la risa al ver la cara de sus amigos por el rabillo del ojo

Esperando a KirazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora