Epílogo.

5.5K 262 135
                                    


Epílogo.


Ezra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ezra.

Todavía no podía creer lo que estaba viendo. Mientras Cloe tomaba agua, yo solo la

miraba.

No podía entender lo que estaba pasando. Ella está aquí. En mi casa, y sentada en mi sillón como si nada hubiera pasado.

— ¿Qué sucedió? — pregunte mirándola. Estaba a casi dos metros de distancia de ella, no quería estar cerca.

— Yo te lo diré todo. — habló con la voz temblorosa. — Pero primero necesito que me perdones.

¿Perdonar? ¿Por qué ahora?

— ¿Qué te perdone? ¿Te parece el momento para venir a pedir perdón? — preguntó incrédulo. Estaba al borde de un ataque de ira o de llanto. — No, no te perdono. Yo no sé, qué haces aquí.

La verdad fue un milagro que mi voz saliera, siento como si tuviera un nudo en la garganta y la cabeza comenzó a dolerme. Sentía esa maldita opresión en el pecho, aún más intensa.

Mis palabras la hirieron, lo vi reflejado en su mirada. Pero a mi me dolía más lo que ella me hizo. Y por un segundo no me importó lastimarla.

Entonces Cloe hizo algo, que nunca imaginé que haría. Se tiró al suelo y se acercó a mí de rodillas llorando, un llanto desgarrador.

— Perdoname, por favor perdóname. — sollozo desconsolada, y a mi se rompió el corazón al escucharla llorar así. — Yo te amo, yo hice todo mal y mis malas decisiones me llevaron a perder a los únicos hombre que ame. A ti y a mi bebe. ¡Perdí a mi bebe Ezra!

El impacto de sus revelaciones, me golpeó de una manera implacable. La ira que sentía al inicio, desapareció ante una oleada de dolor y confusión ¿Cómo sucedió todo esto?

La voz quebrada de Cloe y sus lágrimas desgarradoras perforaron mi alma. Verla de rodillas, suplicando perdón con el corazón destrozado, fue como un puñal en mi corazón. A pesar del dolor que ella me había causado, a pesar de que ella es mi dolor. No pude evitar caer de rodillas junto a ella para abrazarla, y consolarla.

— Lo siento tanto, Cloe. — dije sosteniendo en mis brazos, ella se aferraba a mi como si la vida dependiera de ello. Podía sentir su dolor como si fuera el mío.

— Perdoname mi amor, perdoname por dejarme llevar por mis ambiciones. Yo soy una idiota, no te merezco... Nunca lo hice — sus llantos no cesaban, eran cada vez más fuertes y decía cosas que me confunden y al mismo tiempo me lastimaban.

— Me cambiaste por él ¿Porque lo hiciste? — pregunté, pero la verdad no quería saber la respuesta.

Sus ojos grises chocaron con los míos, en donde antes había luz. Ahora solo queda oscuridad, tristeza y desolación. Sus ojos expresaban todo el sufrimiento que ella cargaba por dentro.

¿Tenemos un trato?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora