Amor eterno

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A medida que pasaban más tiempo juntos, Abbie y Ian descubrieron que su conexión era más profunda de lo que imaginaban. Podían sentir los pensamientos y emociones del otro, como si estuvieran conectados por un hilo invisible.

Un día, mientras exploraban las ruinas de un antiguo observatorio, encontraron un mapa estelar que parecía señalar un lugar específico en el cielo. Sin saber por qué, sintieron una fuerte atracción hacia ese lugar.

Decidieron seguir el mapa y, en una noche clara, se subieron a una colina y miraron hacia el cielo. De repente, una estrella fugaz cruzó el cielo, dejando un rastro de luz que se transformó en una puerta de estrellas.

Abbie y Ian se miraron, sabiendo que era un signo. Tomaron sus manos y, juntos, cruzaron la puerta de estrellas. Se encontraron en un jardín celestial, rodeados de flores que brillaban como estrellas.

En ese momento, supieron que su amor era eterno, que habían encontrado su alma gemela en el universo. Y bajo el brillo de las estrellas, se prometieron amor eterno.

El Jardín EscondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora