𝗨𝗻 𝗯𝘂𝗲𝗻 𝗿𝗮𝘁𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗳𝗶𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗼

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—No entiendo como todavía te gusta venir acá Meg, es horrible antes era mucho mejor

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—No entiendo como todavía te gusta venir acá Meg, es horrible antes era mucho mejor. —se quejo Klaus, pues su hermana la había traído a la azotea de la academia Sparrow.

—Es mi lugar favorito ya sabes me recuerda muchas cosas. Tienes razón antes era mejor pero ahora está más renovado. —defendio Megan.

Klaus solo rodó los ojos. —Bien, ¿Cómo piensas subir? Por las escaleras o le llamamos a los Sparrow que nos habrán la puerta.—hablo Sarcásticamente.

—Dame tu mano. —ordeno la pelirroja.

Klaus le dió la mano a la pelirroja y dentro de unos segundos se habían teletransportado a la azotea.

—¡Mierda! Tengo ganas de vomitar. Por cierto ¿Cómo es que puedes hacer eso? —pregunto.

—Cuando estaba en Texas, ya sabes cree  el campo de fuerza y supe que tenía algunas habilidades aparte de la telequinesis. —Explico Megan, aunque estaba omitiendo contar que ya hace unos años había descubierto que tenía más habilidades pero no dijo nada, ni siquiera a su padre.

Ambos hermanos se sentaron en el borde de la azotea, obteniendo una vista de las calles.

Segundos después Klaus saco su trago de su bolsillo y lo le dió un sorbido.

—¿Quieres? —ofrecio número cuatro.

Meg ni siquiera dijo nada solo agarro la botella y bebió.

—Espera! Tengo algo mucho mejor.

Klaus volvió a sacar de su bolsillo algo y está vez era una pequeña bolsa con un polvo blanco, Megan supo al instante que se trataba de Heroina.

Klaus acero su nariz a la pequeña bolsa y lo inhaló. Megan solo lo observo durante unos segundos, dudosa de si probarlo o no hace ya mucho tiempo que no lo hacía y había olvidado aquella sensación de “felicidad" que le hacía sentir la droga.

—Vamos Meg, se que quieres.

Megan no dijo nada y solo asintió con la cabeza, indicando que si.

Al cambo de unos minutos Megan y Klaus ya estaban lo suficientemente drogados, ambos se reían de cualquier cosa.

—mira eso, parece un unicornio. —exclamo Klaus.

—¿Dónde? —pregunto la chica confundida, mirando a todos lados.

—en tu ojo. —Klaus empezó a reírse por lo que Megan también.

—¿Qué carajos hacen aca?—Ambos hermanos umbrella voltearon a ver de quien se trataba.

—Hay benito deja de ser tan enojón.—exclamo Klaus, mientras se acercaba al asiático poniendo su brazo por encima de su hombro.

Por otro lado, Megan muy mareada se acercó a Ben, la chica apenas podia mantenerse de pie por lo drogada que estaba.

𝐇𝐈𝐆𝐇 𝐄𝐍𝐎𝐔𝐆𝐇- 𝐁𝐄𝐍 𝐒𝐏𝐀𝐑𝐑𝐎𝐖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora