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Ni siquiera se había dado cuenta que había pasado tanto tiempo, la alarma indicaba que eran las 6:00 de la mañana, debía prepararse para la escuela pero no quería salir de su cama.

Tenía miedo de comenzar el día, tenía miedo de ir a la escuela y de repente, todas las ideas para evitar a ese par se borraron con el silencio sepulcral que dejó la alarma al apagarse. No había dormido en toda la noche.

Pensó en faltar, en volver a cubrir su cabeza con las cobijas para quedarse en esa guarida el resto del día pero, ¿y si la amenaza era real? Su hermano lo ayudaría o tal vez no irían a su casa, pero no podía faltar por siempre a la escuela.

—¿Te sientes mal? — Ray volvió a asomar su cabeza, su hermano había mantenido la luz apagada y comenzaba a acercarse, ya había pasado media hora — ¿Quieres que llame a la escuela?

Ray negó sintiendo como la manos de su hermano checaba su temperatura, seguramente tendría la cara caliente por el calor de estar debajo de las cobijas.

—Estoy bien, solo no dormí como debía —  su hermano lo miro, no muy seguro — en seguida bajo, me bañe anoche.

—No, descansa un poco más, avisare que llegaras a la segunda hora, yo me invento algo.

Agradeció en voz baja hasta volver a quedar en silencio.

[...]

Ray estaba pensativo mirando por la ventana, su hermano se había ofrecido para llevarlo en auto a la escuela para llegar más rápido y que pudiera tomar la segunda clase, y Ray solo esperaba que hubiera algo que los retrasará.

—Toma dinero de mi cartera, no puedes quedarte sin comer nada— Ray no respondió, solo saco el dinero y agradeció, seguramente aquel par lo volverían a hacer vomitar pero la mera idea de lo que le podía esperar le quitaba el apetito.

Aun así se mantuvo en silencio y guardo su pánico al ver como aquel par estaba en la entrada de la escuela cuando el bajo, se despidió de su hermano forzando una sonrisa y sintió un abrazo sobre sus hombros que lo hizo tensarse y bajar la mirada casi de inmediato.

—Me hiciste esperar demasiado, cachorrito — susurro la castaña en su oído — ¿Como vas a recompensarme?

Las palabras simplemente no salían, sentía que su cuerpo comenzaría a temblar pronto y que ese abrazo en sus hombros pasara a un agarre en su cintura solo lo hacia querer huir.

—Mira eso — susurro otra vez, con evidente burla y sorpresa —parece que no lo imagine.

Pero no respondió, la falta de sueño le hizo fácil mantener el control y calma, pensar en las consecuencias, solo quería que lo dejaran tranquilo.

Es así como ese grito con una maldición se hizo relucir cuando Ray golpeo con su mochila a la alfa, antes de comenzar a correr, dejando su mochila tirada en el proceso para no tener nada que lo detuviera.

No sabía a donde ir, solo buscaba alejarse de esos dos, esconderse para que no lo encontrarán y la única idea que su cerebro pudo oxigenar, fue esconderse en los baños.

Primero cerro la primera puerta con seguro, después se metió a uno de los cubículos eh hizo lo mismo, subiendo todo su cuerpo a la taza del baño mientras respiraba agotado y asustado.

Sentía el nudo en su garganta además de la paranoia de asustarse por el más mínimo ruido, así que cerró los ojos e intentó calmarse, buscar otra solución en caso de que la dupla lo encontrara.

Llamar a su hermano era lo más lógico, pero había dejado su teléfono en la mochila, podría ir a pegarse a un grupo grande, pero sabia que lo entregarían apenas mirarán de quien estaba huyendo, era el mismo caso con los profesores o el director.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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