-usas el sombrero y montas al vaquero. esa es la jodida tradición, park.-jungkook dijo entre dientes.-así que la próxima vez trata de no usar el sombrero de cualquier alfa idiota.
el omega sonrió ladino.
-lástima, porque el sombrero que quiero usar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba exhausto físicamente y mentalmente. Había sido un día agotador que lo único que deseaba era llegar a su casa, para tomar una ducha caliente y luego dejarse caer en la comodidad de su cama, donde dormiría hasta la mañana siguiente. Incluso pensaba planeaba tomarse la mañana libre, para descansar lo necesario y así recuperar todas las energías perdidas.
Sin embargo, todos sus planes se vieron afectados y pasaron a un segundo plano, cuando al llegar a su casa se encontró con un caos. El olor a quemado invadía cada rincón de la casa, los sartenes y ollas estaban totalmente quemados y algunos ni siquiera parecían poder ser usados nuevamente, y ni hablar de todo el reguero que había de cosas por casi toda la cocina. Habían cascaras de huevos regadas por la encimera, despreció de comida quemada por la isla de la cocina y por último estaba el lavaplatos que parecía estar tapado. Y el causante de todo ese caos era un omega con cabello color chicle.
Tenía que ser una jodida broma. Realmente espera que lo fuera o en su defecto que se tratara de una maldita pesadilla, pero lastimosamente no era ninguna de las dos cosas.
JungKook no podía creer que a pesar de todo el tiempo que había invertido en enseñarle a Jimin a cocinar algo decente, este simplemente era un caso perdido. Cayendo en cuenta que había desperdiciado casi todos semanas en alguien que ni siquiera servía para la cocina.
Inevitablemente todo cansancio y estrés se convirtió en un enojo incontrolable que, sino fuera capaz de controlar sus impulsos salvajes ya tendría al omega del cuello a punto de desgarrarlo.
—¿Qué mierdas paso aquí?—cuestionó con claro enojo.
Jimin quien había estado tan absorto en sus acciones que no había previsto la presencia de JungKook, hasta que lo escuchó hablar, por lo que se giró levemente.
—¡Oh! ¡JungKook!—dijo al verlo.—No sabía que estabas aquí.—el omega no se mostraba preocupado.—Intente hacer la cena por mi cuenta, pero al final terminé haciendo un pequeño desastre.
JungKook enarcó una ceja, ¿En serio Jimin llamaba a todo eso un pequeño desastre? Tenía que estar jugándole una broma de muy mal gusto.
—Intente seguir un receta que me encontré en YouTube, pero parece que no resultó ser tan fácil como parecía.—el omega murmuró. JungKook realmente no podía creer que Jimin fuera un completo inútil como para fallar por segunda vez al seguir una simple receta.—Y bueno, se hizo este pequeño desastre.
JungKook apretó los puños, tratando de controlar su creciente enojo. Las palabras de Jimin y su aparente falta de preocupación solo lograron encender más su furia.
—¿Un pequeño desastre? —repitió JungKook, su voz cargada de incredulidad y rabia contenida—. ¡Has convertido mi cocina en un maldito campo de batalla! ¡Esto no es un pequeño desastre, Jimin!
Jimin se encogió de hombros con indiferencia.
—Solo quería intentar hacer la cena por mi cuenta. Pero no resultó como esperaba.—respondió si tono de voz era despreocupado y casi relajado que inevitablemente enfureció más a JungKook.—Nunca pensé que terminaría así.
