Ambiguo como siempre, Paradox dejo desconcertado a Ben. No obstante, no era momento para pensar mucho en que hacer, dijo que Attea estaba bien, por lo que debía ir.
Se transformó en Astrodactil, pero, antes de salir volando fue retenido por cuatro poderosas manos.
— Iré contigo Ben– dijo Looma.
Ella también había recibido el anuncio de la llegada del crucero Incursiano por un comunicado del capitán en su nave.
— Esto no es un juego, es un asunto de plomeros y...— Ben de detuvo y repensó lo que estaba diciendo.
Ella no era como sus ex-novias, y no porque ellas fueran debiles; una era líder d3 su tribu, otra era plomero y otra de alguna forma entreno un perro mecamorfico. No obstante, en comparación, ella era la mujer tetramand más poderosa de la galaxia, una guerrera de nacimiento y entrenada, sin mencionar que seguramente iría con o sin su consentimiento.
— Bien, vendrás conmigo— dijo él.
Salieron del salón, seguidos por Max y Verdona y justo en ese momento la nave unipersonal de la princesa llegó.
— No podremos viajar todos en esa nave— dijo el abuelo.
— Yo me encargo— respondio Ben y se transformó en Ultra T.
Usando su habilidad como mecamorfo, se unió a la nave y le hizo una modificación para poder llevar los tres de forma cómoda.
— Capitán, esta es una orden directa; prepare a la flota, que todas las naves entren en alerta máxima, más naves pueden llegar... si, preparen el cañon principal... no, solo tres naves escolta, las demás deben vigilar y traigan una de mis armaduras— Esa fue la llamada de Looma a su flota.
— Querida, te veo feliz— comento de manera casual Verdona.
— Es nuestra primer batalla juntos, esto es emocionante— dijo Looma.
— Ah, si. Ustedes disfrutan luchar junto a sus parejas— comento Max.
— Así es abuelo, podré mostrarle a Ben mis habilidades en combate y le enseñaremos a esos sucios enanos verdes el terror— ella comenzó hablando muy dulce, pero, lo último hizo a Ben estremecerse.
— Looma, no sabemos porque están aquí. No vamos a atacar si ellos no atacan primero, hay un acuerdo de paz con el imperio Incursiano y no quiero que se rompa por nuestra culpa— dijo Ben tratando de calmar los ánimos de su prometida.
— Muy bien querido— dijo ella y comenzó a acariciar la nave que en esté caso era Ben.
El vuelo no duró más que unos minutos, al llegar ya había una buena cantidad de plomeros y aun seguían llegando. Todos bajaron y Ben devolvió la nave a su forma original.
— Si me lo hubieras pedido, pude transportarnos en un instante— dijo Verdona muy casual.
Los tres la voltearon a ver, pero, nadie dijo nada. Ella solo se comenzó a reír como niña traviesa.
La nave era inmensa, un crucero de guerra, capaz de llevar cientos de naves de asalto y miles de efectivos, pero, ahora simplemente ardía. De pronto el sonido de disparos y explosiones se pudo escuchar, quien quiera que fuese se movía dentro de la nave y muy rápido.
Todos estaban alerta, pero, igual nadie se esperaba que una explosión abriera un enorme hueco en el casco. De entre el humo y fuego, salió un pequeño vehículo terrestre, tan dañado que era, un milagro que se moviera. Su piloto no estaba en mejor condicion; estaba sucia, bañada en sangre tanto suya como de sus enemigos. Tenía marcas de quemaduras, algunos tiros, cortes y hematomas, aún así, bajo del vehículo con un cañon de plasma en un hombro y una pistola en la otra.
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Tradiciones y promesas (Ben x Looma)
Fiksi PenggemarHan pasado casi 2 años desde la batalla donde Ben terminó comprometido con Looma. Despues de eso, Ben atravesó muchas dificultades y ahora se encuentra atrapado entre continuar con ello o romper el compromiso de alguna forma. La historia es únicame...