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La historia no es mía pero vengo a hacer una pequeña adaptación Creek, diciendo eso comencemos la historia.

★★★★★★

Tweek revuelve la sopa dentro de la olla para que no se pegara. Soltó un suspiro alto, tocando la parte baja de su espalda. Apenas tiene 4 meses de embarazo, pero no es eso lo que le lastima la espalda. Hoy, hoy después de clases, tuvo que volver a pie desde la preparatoria, que esta en el centro y él vive en su pequeña casa al norte.

Niega con la cabeza, echándole un poquito de agua a la mezcla. Recuerda como era su vida hace 3 semanas, antes de venirse a vivir con un Alfa que gracias y sabe su nombre. Cuando vivía con sus padres, todo era diferente. No eran ricos, vivían bien, pero como era hijo único, todos los regalos iban para él. Cuando le dijo a su madre -beta que estaba en espera, ella dijo que estaba bien, que él tenía la última decisión, sobre quedarse o irse con el alfa responsable.

En Colorado era así, como una costumbre. Cuando un Alfa deja a en estado a un Omega, él debía llevárselo y arreglárselas solo. Tweek estaba decidido en quedarse con sus padres, y disfrutar de las comodidades que ellos le darían a su bebé y a él. Pero no Craig llegó una noche diciendo que el Omega (ni siquiera se acordaba de su nombre) se iría con él, porque el cachorro que llevaba dentro era suyo.

Los padres de Tweek lo vieron confiable y dejaron ir a su hijo con él. El Omega nunca se quejó.

Ahora desea haberse quejado, pero estaba tan aturdido que nada salió de sus labios, solo empaco su ropa en una pequeña maleta, y con la misma bajó. Tweek sabe que Craig lo trajo a su casa por una razón. Y no era por el bebé o porque él fuera su Omega, no.

La simple razón por la que estaba aquí, ahora, era porque si el Alfa no lo hubiese hecho, su ego de dominante hubiese sido dañado, y se hubiese sentido humillado.

Vuelve a negar, no pudiendo creer lo tonto que fué. O sea, el cortejo de Craig fue el más vergonzoso. Un día, la puerta de la casa de sus padres fue tocada, Tweek la abrió, encontrándose con cierto alfa ahí parado, con la cara sería y sin titubear.

"¿Puedo ayudarte?" Tweek había preguntado, con medio cuerpo escondido detrás de la puerta, solo viendo como el más alto asentía.

"Quiero que me ayudes en mi próximo celo" dijo, tendiendo una caja de chicles de menta. Los ojos de Tweek brillaron. Eran sus favoritos. Él ama los chicles.

"Esta bien, creó. ¿Cuendo es?" pregunta, tomando la caja entre sus manos.

"El próximo sábado" y con eso, se dio la vuelta, caminando lejos de la casa.

★★★★★★

Craig era un Alfa que estudiaba en la misma escuela que él. Compartían clases, pero Tweek nunca creyó que supiera de su existencia porque, bueno, nunca volteaba a verlo. Sólo hablaba con sus dos amigos Clyde-Alfa y Butters-beta. Él era un Alfa muy cerrado, solo con sus cercanos podía entenderse bien. Ellos duermen en la misma cama, porque en realidad no hay otra. Hay noches en las que Craig se va a la sala o simplemente se queda lo más alejado de él.

Y, mierda. Tweek era un Omega embarazado, necesita el calor de un Alfa más que nunca, de su Alfa. Ni siquiera sabia si Craig era su Alfa de verdad.

Cuando ve que la sopa esta lista, apaga la hornilla. Tomó un cucharón y lo sirvió en un plato hondo. Se sienta en la silla y suspira. Esta otra vez sólo, pero no se queja, porque Craig estaba trabajando. O al menos es lo que él dijo.

Da su primera cucharada, quemando su lengua. Rápidamente, para aliviar el dolor, toma un sorbo de su jugó de uvas, natural. Porque a Craig no le gustaba no le gusta que tomara cosas sintéticas, por el bebé. Oye la puerta abrirse, el tintineo de las llaves siendo colgadas en sus lugar y algunos pasos firmes. La figura grande de Craig aparece por el umbral, con el cabello húmedo y sudadera manchada de...sangre.

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