XVIII

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Tweek fue dado de alta del hospital una semana después del nacimiento de Matteo. Ambos estaban bien y el Omega comenzaba a recuperarse muy bien gracias a los cuidados que su Alfa le daba.

Ahora han pasado dos meses. El cabello de Matteo es oscuro y algunas hebras llegan a rizarse, su blanquecina piel hace contraste con sus rosadas mejillas. La gente siempre hacía comentarios acerca de cuán bello es el bebé. Sus ojos aún van tomando color y por lo que Craig y Tweek notan, el derecho es negro y el izquierdo es azul con pequeñas tonalidades verdes, igualmente claro. Tweek no sabe si eso es bueno o malo, pero hacen ver a su bebé muy bonito.

El Alfa de Craig ha estado muy sobreprotector estos días. Todo el tiempo se mantiene cerca de su familia, alerta de cualquier amenaza. A Tweek le encantaba.

-¡No me voy a volver un puto vegetariano! -El Omega grita, vestido en pijamas y caminando a la habitación para ver a Matteo, quien había comenzado a llorar

-¡No estoy pidiéndote eso! -Craig dice de igual manera. — Sólo creo que debes comer más vegetales.

-No me gustan-alza al bebé de la cuna, pegándoselo al pecho y arrullándolo.

-A mí tampoco. Deberías comerlos, Innie. El doctor dijo que eran buenos para ti y Matteo.

-Matteo no puede comer aún.

Craig rueda los ojos.

-Lo que quiero decir, es que todos tus putos nutrientes se los pasas al cachorro a través de la estúpida lactancia.

-Ew, no digas eso.

-¿Decir qué?

-Lactancia. Suena muy ew.

-Bien, no lo vuelvo a decir, pero prométeme que comerás más vegetales y menos dulces.

-Me gustan los dulces.

-Lo sé, Honey. Pero no es sano, ni siquiera para ti.

-Está bien, lo haré-se sienta en la cama, alzando su camiseta para darle de comer a Matteo.

-Entonces iré a comprar cosas para el almuerzo-besa la cabeza de Tweek y aprieta suavemente la mejilla del bebé -. No me extrañes.

-No lo haré-el Rubio dice, riendo.

Cuando cree que su bebé ha tenido suficiente, lo acomoda sobre su hombro, escuchando los quejidos bajitos de Matteo, pidiendo más.

-No seas así. Eres un gordo-palmea la espalda del bebé para hacerlo eructar-. Has tenido suficiente, amor -Matteo suelta un gran aire y Tweek ríe-. Ew, eres igual que tu padre.

Vuelve a ponerlo en la posición original, entre sus brazos. En estos dos meses había aumentado bastante de peso y crecido unos 2 centímetros.

-No crezcas muy rápido-le dice a su bebé, dejando un besito en su nariz y él sólo bosteza chupando uno de sus pequeños puños. - Vamos, pequeño. Verás un poco de televisión conmigo.

Tweek siempre hablaba con su hijo cuando estaban solos, él creía que era bueno, para que así pudiera identificar su voz y reconocerla fácilmente.

-¿Qué crees que debería ver? -Se sienta en el sillón, cuidando de no lastimarse a él ni a su pequeño bebé con algún movimiento brusco. ¿Una película o un documental? -Pregunta, obteniendo únicamente un adorable estornudo de Matteo-Bien, película será.

Comienza a pasar los canales buscando algo bueno. Cuando al fin encuentra una que llama su atención, la puerta es tocada con insistencia. Debía ser Craig, últimamente olvidaba las llaves y su celular en casa. Acomoda a Matteo, poniendo su pequeño rostro en su cuello.

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