Estoy obligada a casarme con la jefa de la Mafía G!P

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Narradora. . .

Luego de un par de horas ya Milena estaba lista, ella y Diana seguían sin hablarse como lo hacían antes . Milena no sabía que hacer , sabía bien que no avía actuado correctamente y eso le dolía. Después de todo Diana no avía tenido la culpa de nada de lo que avía pasado.

La mayor ahora se encontraba ordenando el cuarto de Asta cambiando las sábanas y excet , mientras que Milena  solo estaba sentada mirándola con arrepentimiento y tristeza aunque no sabía cómo se iba a arreglarlo pero debía hacerlo, quería recuperar a su amiga , su única amiga.

Milena: Diana, ¿crees que podemos hablar? - hablo con duda mientras obserbaba -

La mayor se detuvo en seco y se volteó hacia donde estaba ella mientras la miraba con seriedad y se aserco un poco.

Diana: dígame señorita Milena - hablo está con cordialidad mirándola fijamente -

Milena: Diana por favor no me llames asi , perdóname por todo lo que pasó ese día - hablo Milena levantando la mirada hacia ella  - lo siento muchísimo tu no tuviste la culpa y aún así te trate mal e incluso te golpie sin tu tener culpa , ese día yo estaba muy mal y te juro que no quise hacerlo -

Hablo está con arrepentimiento apretando la tela de su vestido bajo la intensa mirada de Diana puesta sobre ella.

Pov Diana

Podía escuchar el arrepentimiento de Milena en su voz , sabía que se sentía mal también sabía que no era su culpa lo que había pasado. Eso fue producto de lo que le ocurrió ella fue cegada por la tristeza, asco y furia y por más que quisiera defender a Asta ella se había comportado de una manera horrible con la pobre niña, porque lo que yo tenía enfrente no era una mujer solo era una niña encerrada en ese cuerpo de adulta dolida y sola.

Mi corazón se comprimió una vez que está comenzó a llorar sacando una lágrima de mí. Hasta que fue demasiado y me acerqué para abrazarla con fuerza.

Diana: lo sé sé que no fue tu culpa tú eres la menos culpable aquí, perdóname tú a mí por haberme distanciado cuando me necesitaste en serio No te disculpes - acaricie su espalda suavemente y está se echó a llorar en mi pecho -

Tranquila. . . Ya nada volverá a ocurrirte lo prometo Milena

Narradora

Unos minutos después de que el ambiente se calmó la mayor ayudó a la joven a limpiarse el rostro para acto seguido seguir con su labor . Una vez que terminó sacó a la peli negra de aquella habitación dirigiéndose al jardín . Caminaron un rato hasta llegar a una mesa que había frente a la piscina donde se encontraban Asta y Marco hablando de manera tranquila mientras tomaba lo que parecía ser vino . Una vez estuvieron ahí Diana llamó su atención.

Diana: señores he traído a la señorita - hablo esta con cordialidad y Milena se ganó la mirada de ambos sobre ella lo que la hizo sentir nerviosa

Asta: gracias Diana ya te puedes retirar - habló con su seriedad distintiva y Diana se marchó - cariño él es Marco - señaló al hombre que tenía al lado el cual lo analizaba de arriba a abajo - Marco ella es Milena mi prometida - embozó una sonrisa y Marco se acercó hasta Milena

Marco: es un gusto conocer a la persona que ha donado a la bestia  - tomó su mano con suavidad y deposita un beso sobre esta -

Ante la situación la joven pelinegra no sabía qué hacer, se sentía nerviosa al estar con un completo extraño y bajo la mirada de Asta , a lo que solo pudo sonreír con nerviosismo evidente.

Milena: jajaja , es un gusto conocerlo señor Marco - se rió nerviosamente y Marco le sonrío con amabilidad -

Marco: jajaja no me llames señor me hace sentir viejo - carcajeo y la miró nuevamente - Solo dime Marco -

Milena: como digas Marco - le sonrío esto de igual manera sintiéndose un poco más confiada con el presente -

La morena por su parte sólo se dedicaba a mirar la escena que presenciaba, ella había notado la mirada de Marco sobre la de ojos grises. Sabía que había incomodado a Milena pero también sabía que él había tranquilizado de alguna manera lo que la tranquilizó a ella también hasta que llamó su atención.

Asta: bueno dejando ya las presentaciones a un lado charlemos un poco - tomo la silla de ruedas de Milena acercándola hasta la mesa y en una tercera copa le sirvió un poco de vino - ten

Milena: gracias - le agradeció tomando la copa y tomo su mano para darle un beso -

Asta: no agradezcas princesa lo hago con gusto - hablo de esta con suavidad-

Marco: ewwww - hizo una mueca de desagrado - no sigan por favor me va a dar diabetes - bromeó este y Asta le golpeó el hombro - ¡Ey! ¡¿Por qué me pegas imbécil?, tú pegas fuerte!  - regañó este sobándose el brazo -

Asta: si no quieres que te pegue deja de ser tan tonto - le devolvió la broma a este -
Marco: sei una fottuta stronza (eres una maldita perra) - regañó este mientras se reía -

Asta: aww grazie  (awww gracias) - acompañó está la carcajada mientras Milena miraba todo sin entender nada -

Y así pasaron las horas los tres se reían con las ocurrencias de Marco, él era un chico agradable a pesar de parecer de aspecto rudo y duro era muy amable tanto que esa era su debilidad . Las constantes bromas que le hacía a Milena sobre Asta la hacían avergonzar y lo regañaba ya que no quería que hablaran de esas cosas pero igual no le importaba.

Ese día Milena Río cómo hace mucho no lo hacía, se sintio feliz , feliz de haber sido un pago de deuda,feliz de haberse enamorado , feliz de haber conocido a un chico tan bromista como Marco. Sin darse cuenta cayó en cuenta que ahora ya no podía alejarse de hasta ni de las personas que había conocido pues estos eran ahora parte de su vida aunque les pareciera increíble se habían ganado una gran parte de su corazón, en especial aquella morena que tenía al lado.

No fue tan malo que la hubieran entregado a ella, aunque no sabía cómo podrían haber sido las cosas pero sin darse cuenta ya no quería irse quería quedarse para siempre en aquel lugar junto a Asta

Pero. . . Por otro lado teníamos a una chica la cual se reía escandalosamente en su cuarto mientras leía unos papeles en sus manos y los abrazó con felicidad.

Daniela: ahora sí nunca podrás liberarte de mí amor - miro una foto de Astra que tenía en su escritorio - con esto ella se irá y tú serás mía para siempre -

Tomó la foto y la beso con suavidad mientras la abrazaba en su pecho junto con los papeles.

Daniela: pronto seremos muy felices juntas

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