𝐕𝐈𝐕𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐉𝐔𝐍𝐓𝐀𝐒 [𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔] 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄

Especial

Olas de amor 

Pov's Narrador

El sol comenzaba a despuntar en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos anaranjados y rosas, cuando Sana y Tzuyu llegaron al lujoso resort ubicado en una playa paradisíaca. El aire salado y la brisa suave les dieron la bienvenida mientras el recepcionista, con una amplia sonrisa, les entregaba la llave de su bungalow.

—Es incluso más hermoso de lo que imaginaba —dijo Sana, con los ojos brillando de emoción.

Tzuyu asintió, rodeando los hombros de Sana con un brazo y besándola en la sien.

—Este lugar es perfecto para nosotras —respondió—. Vamos a hacer de esta una experiencia inolvidable.

Dejaron sus maletas en el bungalow, que tenía una vista espectacular del océano, y salieron a explorar el resort. La playa se extendía ante ellos, con arenas blancas y aguas cristalinas. Decidieron aprovechar al máximo el primer día, así que se inscribieron en una excursión en barco para bucear en un arrecife cercano.

Vestidos con trajes de neopreno y equipados con máscaras y aletas, Sana y Tzuyu se sumergieron en el agua. El mundo submarino era un caleidoscopio de colores: peces de brillantes tonos nadaban alrededor de corales vibrantes. Sana estaba fascinada, pero al ver una manta raya acercarse, sintió un pánico repentino.

—Tzuyu, mira eso... —dijo, su voz temblorosa a través del snorkel.

Tzuyu, notando su nerviosismo, se acercó y le tomó la mano bajo el agua. Le dio una señal de tranquilidad, apretando suavemente su mano. Sana respiró hondo y se dejó llevar por la calma que le transmitía Tzuyu. Juntos, nadaron alrededor de la majestuosa criatura, que se deslizaba graciosamente por el agua.

Al regresar al barco, Sana se sintió llena de una mezcla de alivio y euforia.

—Gracias por estar a mi lado, Tzuyu—dijo, abrazándolo fuertemente—. No sé qué haría sin ti.

—Siempre estaré aquí para ti, cariño. Este es solo el comienzo de nuestra aventura —respondió ella, devolviéndole el abrazo con ternura.

Esa noche, el resort organizó una cena especial en la playa. Una mesa elegantemente decorada con velas y flores esperaba a Sana y Tzuyu. La música suave de un saxofonista llenaba el aire, creando una atmósfera mágica.

—Esto es simplemente perfecto —dijo Sana, mirando a su esposa con amor.

—Es como en nuestros sueños —añadió ella, sosteniendo su mano sobre la mesa.

Durante la cena, hablaron sobre sus sueños y planes para el futuro ahora que estaban casadas, recordando los momentos más importantes de su relación. La conversación se volvió profunda y emocional, llevando a ambas a lágrimas de felicidad y gratitud por tenerse el uno al otro.

A la mañana siguiente, una tormenta inesperada interrumpió sus planes de un día relajante en la playa. Las nubes oscuras y el viento fuerte los obligaron a refugiarse en su bungalow. Aunque inicialmente decepcionadas, decidieron aprovechar el tiempo juntos.

—¿Qué tal si jugamos a algunos juegos de mesa? —sugirió Tzuyu, sacando un viejo tablero de ajedrez.

— ¿Enserio amor?, sabes perfectamente que no se jugar eso.— dijo sana con los brazos cruzados

— Vamos será divertido, yo te enseño. — Dijo con una sonrisa

Pasaron la tarde jugando, contando historias del pasado y riendo. La tormenta afuera se convirtió en una sinfonía de fondo, creando un ambiente acogedor e íntimo. En un momento de silencio, Ana se acurrucó junto a Miguel en el sofá.

—Este es uno de los mejores días de mi vida —confesó Sana—. A veces, lo simple es lo más especial. Cambiar la rutina es divertido, ahora que estamos lejos de nuestro pais se siente raro pero es reconfortante estar a tu lado y hacer cosas nuevas todos los días.

Decidieron consentirse con un día en el spa del resort como aun estaba lloviendo ambas se dirigieron al spa del hotel. Recibieron masajes relajantes, disfrutaron de baños de lodo y se relajaron en jacuzzis con vistas al océano. Mientras estaban sumergidas en el agua caliente, Sana miró a su esposa con una expresión serena.

—Este viaje está siendo exactamente lo que necesitábamos —dijo—. Estoy tan agradecida por estos momentos contigo.

—Yo también, mi vida Prometo que seguiremos teniendo más momentos como este —respondió Tzuyu, tomando su mano bajo el agua. — Habrán mas momentos asi cariño.

Espero les haya gustado este especial, quise resalar mas la aventura y cosas soñadas que les gustarían tener las parejas, si tiene mucho apoyo traeré otro y quizás picante.

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