CAPÍTULO 8: Estúpido corazón

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❣️Aunque no lo diga, mis ojos me delatan. Aunque no lo quiera admitir, ya me enamoré de ti❣️
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Los toques agresivos en su cuerpo lo hacían perder la cordura de sus sentidos, las caricias que lo reclamaban lo hacían sonreír, los besos húmedos por su cuello mientras las mordidas se colaban lo hacían excitarse aún más.

Tomaba en puño el cabello azul de kirishima, quien se mantenía sobre él probando todo su cuerpo. Bakugo sentía que se vendría con solo tener al peliazul tocándole todo su cuerpo.

Aún se mantenía la ropa de por medio, pero, bakugo sentía como su piel ardía debajo de esta con unos simples toques. Las manos de kirishima se perdían debajo de su ropa acariciando y apretando lo que él quisiera.

--Ah~ mhg~ kirishima ah~

Sus gemidos aumentaban con solo sentir todos esos juegos previos con su cuerpo. Kirishima sonrió, no quería admitirlo pero le encantaba escuchar su nombre de la boca de bakugo, le hacía saber que el azabache lo deseaba con unas ganas desesperadas que lo ponían más duro que su quirk.

Se incorporó en la cama viendo cómo los pantalones de bakugo se mojaban levemente después de esos toques. El azabache intentaba sincronizar su respiración sin tener éxito.

Kirishima se inclinó hacia abajo y cuando estuvo lo suficientemente cerca del rostro de bakugo, lo beso. Un beso demandante y posesivo dónde casi ni podía respirar debido a lo salvaje que era kirishima. Las manos del peliazul desabrocharon su pantalón, bajándose lo lentamente para tirarlo a algún rincón de la habitación. Se separó del beso dejando que bakugo pueda respirar correctamente.

--Esta noche nos divertiremos.

Al estar sin sus pantalones dejó ver su gran erección, luego deslizó su camisa hacia arriba para también quitarse la y que está desapareciera de su cuerpo, dejando ver lo trabajado que tenía sus músculos. Por instinto bakugo abrió las piernas sintiendo como la saliva se desbordaba de su boca al ver ese gran miembro.

--Aún no te follare --dijo kirishima viendo cómo bakugo se sumía ante él--. Quiero saber que tan buena boquita tienes.

Bakugo se sentó en la cama y antes de decirle algo más, kirishima lo tomó del cabello en puño y tiró de él para que se bajará de la cama. Lo aventó al suelo de manera brusca, sin soltarle el cabello hizo que se hincara en el piso, y con su mano tiró nuevamente de el cabello para dirigir la cara del azabache hacia su miembro.

Le restregó su pene por todo su rostro, principalmente en sus mejillas que se mantenían ruborizada. Un rubor que llegaba hasta las orejas. Esa acción solo hizo que bakugo derramara más saliva por lo antojoso que se le hacía la idea de chuparle la polla a kirishima.

--Debes ganarte que te folle mi querido bakugo. Tal vez así te perdone por estar cerca del imbécil de la enfermería.

--H-hablas... De... Kaminari...

Una bofetada en su mejilla fue lo que recibió por mencionar el nombre de quién se ganó el odio y rencor de kirishima. Rápidamente enderezó su rostro viendo cómo Eijiro mantenía un semblante serio ante ello, bakugo supo su error... Jamás debió mencionarlo sabiendo que kirishima no quería que lo hiciera.

Pero apesar de ello, la bofetada le gustó.

--E-eres el único que me interesa --dijo después de unos minutos en silencio, intentando que el peliazul lo perdonara--. No me importa nadie que no seas tú.

Tomó el miembro de kirishima en su mano y comenzó a masajearlo de manera suave y constante. La mirada penetrante del peliazul se mantenía enfocada en él, en cada acción que el azabache quisiera hacer. Bakugo pasó su lengua por toda la gran extensión de kirishima humedeciendola toda hasta llegar a la punta, donde comenzó a mover su lengua en círculos.

Solo Mío [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora