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El día es demasiado caluroso para mi gusto, hay mucha gente estorbosa en la ciudad y mi blusa se empapa por el sudor de mi cuerpo mientras corro a todo lo que doy deseando descansar por un minuto. Estúpida alarma chafa que no sonó y ahora me encuentro yendo a la velocidad que mi pequeño cuerpo me permite ir al aeropuerto, maldigo el momento en que decidí no apartar un taxi para el día de hoy.

Por fin llego al aeropuerto y veo a la distancia a mis amigas conversando entre ellas. Me acerco y las saludo de abrazo.

—Dónde estabas? Te estuvimos llamando todo este tiempo—dice Celeste con reproche.

—Lo siento, mi tonta alarma no sonó. Lo importante es que ya estoy aquí— sonrio feliz.

—Como sea, abordemos el avión o lo perderemos— menciona Lila.

Todas nos encaminamos hacia el avión después de habernos registrado y nos sentamos en nuestros lugares a esperar a que el avión despegue.

—Trajiste tu bocina y el chip con la música?—me pregunta Sabrina quién es mi compañera de asiento.

—Claro que si, está muy bien cargada y traje pilas demás—le contesto mientras palmeo mi bolso de mano.

Ella asiente y se recuesta en mi hombro para dormir. Copio su acción y me recuesto en su cabeza, ambas quedamos profundamente dormidas.

Después de varias horas siento como alguien mueve mi hombro y abro los ojos para ver a Esmeralda parada a lado de mi.

—Despierta dormilona, llegamos a Jerusalén— dice riendose de mi.

Me levanto toda desorientada mientras sigo a Esmeralda para bajar del avión y encontrarnos con las demás chicas.

Nos dirigimos al hotel Rey David y nos hospedamos un 2 habitaciones, una para 2 personas y la otra para 3 personas.

Acomodo mis cosas en el closet y al terminar me tiro directamente a la cama para descansar mientras veo a Lila hacer los mismo en su lado de la habitación.

—Celeste envío al grupo una guía de todas la actividades que haremos a partir de mañana— dice Lila mientras ve su teléfono.

—Creo que es la más emocionada de este viaje— digo divertida.

—Y como no? Si ella fue la de la idea— rueda sus ojos divertida—Creí que sería un lugar lleno de arena pero no luce nada mal Jerusalén.

Yo rio por sus ocurrencias y me volteo boca abajo en la cama para seguir durmiendo.

—Dormiste durante todo el vuelo, estás cansada por dormir?—dice Lila riendose de mí.

Yo solo le muestro mi pulgar arriba como afirmación y la escucho bufar para después lanzarme un cojín del sillón.

—Duerme bella durmiente, iré con las chicas a comer. Y como muestra de voluntad, te traeré algo—menciona Lila y escucho la puerta cerrarse.

•••

Despierto gracias a la luz que entra por la ventana y se estrella directamente a mis ojos, me levanto de la cama para tomar una ducha y vestirme cómodamente para salir a las actividades organizadas por Celeste.

Despierto gracias a la luz que entra por la ventana y se estrella directamente a mis ojos, me levanto de la cama para tomar una ducha y vestirme cómodamente para salir a las actividades organizadas por Celeste

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THE PAST IS PRESENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora