"Ella es muy sabia e inteligente para su género y edad. Ella es todo lo que él deseó algún día"
-Acaso eres del futuro? O por qué sabes demasiado?-dijo él bromeando mientras soltaba un risita.
-Yo? Del futuro? Pero que cosas dices?-rie ella muy nerv...
—Laya, por favor levanta a la señora. La princesa Sibylla desea conocerla—susurra Tiberias.
—Por qué la princesa quiere estar cerca de esa bruja?—dijo la sirvienta con asco y sin ningún pudor.
—Laya! Has lo que te ordeno, no estás aquí para dar opiniones!—sin querer, Tiberias grita.
Amira se despierta por las voces que escucha tras la puerta de su habitación y se sienta en la cama observando todo a su alrededor, dándose cuenta que no había sido algún tipo de sueño lo que vivió el dia anterior.
Escucha la puerta ser abierta y dirige su mirada a esa dirección viendo entrar a una mujer de al menos unos 25 años vestida con un vestido naranja de mangas largas sin mucho volumen, la sirvienta se acerca quedando a solo unos metros de su cama y le hace una pequeña y forzada reverencia.
—Señora, la princesa Sibylla la esperará en el jardín real para tomar el desayuno—le dice mirando a Amira con desdén.
—Gracias...Disculpe, puedo tomar una ducha ates de ir a verla?—pregunto un poco dudosa.
—Si, sus baños privados están detrás de esa puerta—dice señalando una puerta a mi izquierda—me retiro-hablo de nuevo y se fue.
Me levanto de la cama y me dirijo hacia los baños después de tomar un conjunto de ropa de la mochila que nos pidió traer Celeste, agradezco por haberle hecho caso o no tendría nada que ponerme, aunque sé que llamaré la atención por este tipo de vestimenta en estos años. Las paredes de baño son de color blanco al igual que todo lo demás dentro de él, parece que es mármol, aunque no estoy muy segura. Me desvisto y me meto a un tipo jacuzzi de estos tiempos, me permito disfrutar del agua fresca de la mañana quitando al instante el calor poco soportable que hay. Término de ducharme y me visto dejando mi anterior ropa en el lavadero, después la lavaría.
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Me dirijo de nuevo a la habitación, me siento en el tocador y cepillo mi largo cabello negro como la noche.
Salgo de la habitación y observo 2 caballeros custodiandola, me dirijo a ellos y les pregunto.
—Buenos días, por favor me dirían donde queda el jardín real?—pregunto amablemente.
—Esta saliendo del patio principal, por favor sígame—dice mientras alza su brazo señalando a uno de los pasillos.
Gracias—sonrío y lo sigo, por el raillo del ojo veo que él me observa muy curioso por el tipo de vestimenta que traigo puesto pero no dice nada y continúa mirando hacia adelante.
Llegamos al jardín donde se encuentra una mujer muy hermosa sentda en una mesa para 2 personas con distintos tipos de comida y frutas.
El caballero me señala hacia la mujer y asiento en forma de agradecimiento, me responde copiando mi acción para después retirarse. Dirijo mi cuerpo hasta llegar en frente de la mujer y le hago una reverencia, ella me responde con una linda sonrisa y señala a la silla frente a ella para que tome asiento. Hago lo que me pide poniendo mis manos juntas en mi regazo.
