Capítulo 5

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Amelia

En la asignatura de física, le entregué a la profesora los ejercicios que hice con Margot en la primera clase de tutoría. Me los pidió para "tener un seguimiento"

En el recreo, voy al baño de mujeres.

Me pongo frente al espejo, abro la canilla y me lavo la cara. Después la cierro, me acomodo mi cabello, con las manos y cuando me volteo para salir, escuchó una respiración agitada y sollozos, provenientes de la puerta de algún baño.

Sin saber cómo manejar la situación, me acerco a la que creo que es y murmuro:

-¿Hola?¿Necesitas algo?

-¿Quien eres?-escucho, tras otro sollozo-

Acerté. A pesar de lo que esté pasando, la voz es suave.

-Amelia. De último año, no se si nos conocemos...

Pienso y continuo:

-Solo quiero ayudarte.

Está vez, se oye una respiración calmándose.

-Yo...Estaba en el salón y ... Manche sin querer una silla, con sangre. Estaba usando la última toallita que encontré y cuando me levanté y mis compañeros vieron la silla, la mayoría se empezó a reír. Yo empecé a ver borroso y vine corriendo aquí.

Pobre chica.

-Lo lamento mucho, pero no tienes que avergonzarte de lo que pasó. Es normal... Deberías hablar con tu preceptora. O retirarte, si quieres -hago una pausa- ¿Necesitas otra toallita?

Después de otra pausa, la chica contesta:

-Si. Y tienes razón, gracias. Por todo.

Me agacho en el piso, saco una toallita de un estuche de mi mochila y la paso por debajo de la puerta.

Siento que la chica ya la agarró, entonces vuelvo a colgarme mi mochila y me incorporo.

Procesando la felicidad que me causo ayudar, doy unos pasos y al llegar a la entrada, me detiene la misma voz.

-Amelia, espera.

Me doy vuelta y miro a la chica que salió del baño. Tiene el pelo ondulado,  castaño, en una coleta. Parece de unos quince años. Sus ojos son verdes.

-Mi nombre es Melody y...En serio, gracias.

Se acerca a mí y me abraza.

Yo le sigo el abrazo con la misma sensación anterior.

Pasan unos minutos y me despido de Melody. La dejo sola en el baño por si necesitaba estar a solas o lavarse la cara.

Entonces, en el pasillo veo a un chico que también parece tener 15 años, con el pelo naranja y los mismos ojos dorados que Margot. Se acerca velozmente.

-Hola, disculpa, me llamo Felipe. Quería saber si... ¿Has visto a Melody?

-Hola, yo soy Amelia. Melody...-busco las palabras- está en el baño. Si fuera tu, esperaría a que salga.

***

Pedí un refresco en la cafetería y pienso sobre lo ocurrido con la chica.

Y en qué me gustaría ayudar a mas gente. Cómo ella o diferente.

Hasta que luego de tomar un trago, apoyo el vaso sobre la mesa en la que estaba sentada, y siento como unas manos tocan mis hombros.

La reacción es inmediata.

Entro en pánico. Doy un respingo.

Recuerdos que traté de evitar vuelven a mi mente.

Damián empujándome...

Con el corazón en el pecho, giro mi cabeza y veo que era Margot.

Por ese motivo me tranquilizo. Espero que Margot no haya notado lo anterior.

-Hola -la saludo y vuelvo a la vista al frente-

Sus ojos causan algo sobre mí y se siente como si quisiera averiguar todo o algo de mí. Sin embargo, ella rodea la mesa y se sienta al frente mío.

-Hola, yo...te vi y pensé en venir. Perdona si...

-No pasa nada ¿Quieres...?-le interrumpo y le ofrezco mi vaso-

-Bueno, gracias. -acepta el vaso y toma un sorbo.

Si. Ese gracias me hace pensar en cuando la conocí y en lo de hoy. Entonces decidí contarle lo que pasó con Melody y cómo la ayude.

-Es una pena que haya compañeros así y que esa tal Melody tenga que soportarlos. Aunque me alegro que la hayas ayudado -opina-

-Si-suelto una risita- Luego apareció un chico, con el pelo naranja como el tuyo, dijo que se llamaba Felipe y me pregunto por ella.

-¿Felipe?

Abre los ojos.

-Si...-afirmo confusa-

-Es mí hermano. No sabía que ...

Ahora ríe ella.

Y debo admitir que jamás me gusto tanto la manera en que suena la risa de una chica. Solo la de ella.

...

Holi.

Se que la narración estuvo siendo doble, pero por preferencia, este capitulo fue únicamente de Amelia. El siguiente será únicamente de Margot, en los demás veré.

Pueden dejar sus opiniones respecto a eso o alguna otra cosa.

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