*Margot y Amelia*
Ella está rota.
Es una chica común, pero la han lastimado.
Y desde entonces, no puede creerlo.
No puede entenderlo.
No puede imaginarse.
Que alguien si la pueda amar.
Y quizás, solo quizás, ese amor dure por siempre.
Estoy almorzando con mis amigos. Uno de cada lado de la mesa. Lucia, en la punta, comunica:
-¿Recuerdan al que me beso?
Asiento con la cabeza.
Manuel suspira.
-Si. -dice de mala gana-¿Qué pasó?
Lucia lo mira de reojo y sigue hablando.
-Me escribió por mensajes. Dice que quiere volver a verme.
-¿Y no te habla en el colegio?
Eso hace que Lucia mire fijamente a Manuel.
-¿Acaso tienes algún problema?
Manuel le sostiene la mirada.
-No. Solo que es un cobarde y quiere utilizarte.
Lucia se inclina sobre la mesa, hacia él.
-¿Eso te importa?
-Eh...Tu me importas.
Supongo que mí amiga esperaba otra negación de su parte, porque abre los ojos y vuelve a acomodarse.
A Manuel se le forma una sonrisa victoriosa y suena el timbre.
-Muy lindo su drama y Lucia, te aconsejo que tengas cuidado con el chico, pero...-agarro mi mochila y me voy levantando de la silla- tengo que ir a la tutoría.
-Claro. Suerte con tu nueva chica.-habla Manuel cuando me volteo. Vuelvo a girar para mirarlo-
-No la llames nueva y no es mía.
-Amiga, te quiero mucho y eres hermosa pero...Te pasas todo el tiempo hablando de su pelo rubio y sus ojos celest...
-¡Solo fue una vez! Y también te quiero.
Ahora sí, vuelvo a mí camino y escucho a mis espaldas:
-¿No me dirás que soy hermosa?
Ladeo mí cabeza y sonrío.
-Eso ya lo sabes.
Me guiña un ojo y saliendo de la cafetería, escucho a mis amigos hablar.
-Odio cuando hacen eso.
-No te pongas celoso devuelta, tu también eres hermoso.
Mi amigo se queja, supongo que porque Lucia le apretó una mejilla con los dedos.
-Eso también lo odio.
-¿Esto?
Vuelve a quejarse.
Cierro la puerta de la cafetería.
Camino por el pasillo y cuando doblo, veo desde lejos a Amelia. Hoy tiene dos trenzas unidas de los mechones de adelante.
Viene sola.
Ayer estaba sola en la cafetería. Hasta que llegue yo.
Cuando la vi por primera vez estaba llorando.
Y el contacto reciente era de Damián.
¿Si ese día también estaba hablando con el?
Y su reacción cuando yo...
Una idea y su saludo con la mano interrumpe mis pensamientos.
Le devuelvo el gesto, decimos "hola" al estar cerca y entramos en el salón.
-Hoy empezaremos diferente -Anuncio, haciendo mí idea para saber algo de mis preguntas y moviendo una silla-
Quedó la mesa, con las sillas enfrentadas.
Dejo la mochila en el piso y me siento. Amelia se sienta al frente.
-¿Se puede saber por qué? - se intriga-
-Si. Tengo preguntas. Puedes responder, solo si quieres ¿Okey?
Amelia duda. Pero accede.
-okey.
Tu puedes.
-¿Tienes amigas?¿Amigos?¿Pareja?
Traga saliva.
-Termine con mí novio y... tenía una amiga, pero ya no.
Bien. Lo del novio.
Concéntrate.
Ya sé que se ve bien de frente, pero concéntrate.
Además ¿Si era Damián?
Tienes razón ¿Y si ella es hetero?
-¿Puedes hablarme de tu ex? ¿O tu amiga?
-Mi amiga...era del colegio, pero nos distanciamos. Y mí ex fue...Bueno, tuve que terminarle por...
Parecía volver a entrar en un pánico interno.
-Esta bien. No tienes que decirme si no quieres. Nos conocemos hace tres días y...
Suspira.
-Lo se, perdón.
Antes de poder contestar, vuelve a hablar.
-¿Que hay de ti?
-¿Eh?
-¿Tienes amigos? -silencio- ¿Pareja?
-Tengo dos amigos. Uno lo viste en la primera clase, luego tengo otra amiga de aquí y también termine una relación, con una chica. En realidad, ella me termino porque tuvo que mudarse.
Aquello último genera algo. Pero ninguna emite alguna palabra.
-Puedes venir aquí y seguimos con esto después, si quieres. Porque sino la profesora verá que no hicimos nada.
Rompo el silencio. Amelia asiente con la cabeza, levanta la silla, viene a mi lado, la apoya sobre el piso y se sienta.
La observo y vale, de perfil también se ve bien. Hasta su perfume huele...muy bien.
Y me decías a mí. Tienes que dar una clase chica.
Ah. Cierto.
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