Capítulo 15

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«Si quieres entender el Principio de escasez, solo tienes que buscar verduras en la nevera cuando tu hermano haya hecho la compra.»

Bible a Queen y a un Biu ceñudo

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Biu tenía que hacer dos trabajos para el viernes y se estaba quedando en la biblioteca casi todas las noches. El jueves ya había terminado uno de ellos, pero el otro le estaba costando.

Su planteamiento económico sobre el sistema de sanidad podría conseguir un notable, pero a su argumento le faltaba algo, más análisis. Se arrastró hasta casa a las once y se pasó por la habitación de Queen. Ahora que ya no le estaba leyendo el libro pasaban menos tiempo juntos.

—Te echo de menos —dijo Biu y se dejó caer en la cama.

Queen paró su audiolibro y se apoyó en el cabecero. —¿Qué te pasa? —le preguntó ella.

—Tengo que rehacer mi trabajo. La he cagado en algo. —

Se lo había mandado a Bible por si existía la más remota posibilidad de que le diera su opinión, pero había esperado hasta el último momento para enviárselo y ahora veía complicado que este pudiera echarle un ojo. Y menos teniendo en cuenta que le habían encargado una clase de última hora y necesitaría todo su tiempo para prepararla

—pero dame dos minutos más procrastinando aquí contigo.

—¿Hago té? Es probable que el agua siga aún caliente. Acabo de oír a Bible haciéndose uno hace nada.

Biu negó con la cabeza. Se preguntó si Bible se lo bebería templado, olvidándolo a un lado de su escritorio hasta dentro de un rato.

—¿Sabías que era gay? —preguntó Biu.

—Ok.

¿«Ok»? ¿Qué significaba eso? ¿No debería estar enojada porque el chico que le gustaba no la correspondiera?

—¿Qué más quieres que diga? —dijo Queen.

—No sé, ¿qué es una pena?

—¿Y, por qué es una pena? Bible es maravilloso...

—¡Porque te gusta!

—¿Quién dice que me guste?

—Tengo ojos.

—¡Pues ven menos que los míos! Sospeché que era gay desde el principio. ¿Cómo es posible que no lo hayas notado tal y como se comporta contigo?

Sus mejillas se encendieron y dio gracias a que Queen no pudiera verlo.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—No era yo quien debía hacerlo.

Eso le hizo callar y despertó una punzada de culpa en su interior.

—Ya —masculló Biu moviéndose como si eso pudiera mitigar esa ansiedad creciendo dentro de él—, pues no va a poder ser tu pareja para la boda.

.

.

Biu pasó otros veinte minutos con Queen, antes de desearle buenas noches y dejarla. Se planteó subir al cuarto de Bible, pero, en su lugar, decidió arrastrarse hasta su habitación. Ya dentro de la cama, con su portátil y su libro de economía, comprobó su correo.

Nada. Abrió de nuevo su trabajo, varias páginas web de consulta y el libro. En el sistema de atención sanitaria no había medios suficientes para cubrir todas las necesidades médicas, así que el ensayo que estaba haciendo detallaba los costes de oportunidad que tendría el determinar qué necesidades eran satisfechas y cuáles no.

Leo x Aries - BibleBuildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora