Pasando un mes entero..
Lan Xichen y Jiang Cheng encontraron a Wei Ying en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad.
Wei Ying, siempre optimista y energético, parecía haber perdido su chispa habitual.
—Joven Wei Ying, ¿qué ha pasado? —preguntó Lan Xichen con preocupación.
Wei Ying suspiró, mirando a su futuro cuñado y a su hermano.
—Es una larga historia, pero básicamente estoy en problemas con unos inversores que no están contentos con el desarrollo de un proyecto en el que estoy trabajando.
Las cosas se han complicado más de lo que esperaba.
Jiang Cheng, siempre directo, intervino.
—¿Cómo podemos ayudarte?
Wei Ying sonrió débilmente.
—Gracias,.. pero...Necesito asesoría legal y, francamente, algo de apoyo moral. He estado tratando de manejar todo solo, pero ya no puedo más.
Lan Xichen y Jiang Cheng se miraron y asintieron al unísono.
—Estamos aquí para ti, joven Wei Ying —dijo Xichen—. No estás solo en esto.
Durante las siguientes semanas, Lan Xichen utilizó sus conocimientos legales para ayudar a Wei Ying a renegociar los términos con los inversores.
Jiang Cheng, por su parte, se aseguró de que Wei Ying no se sintiera solo, ofreciéndole su apoyo incondicional y recordándole que tenía amigos en quienes confiar.
El proceso fue largo y complicado, pero juntos lograron resolver el conflicto. Wei Ying, recuperando su energía habitual, les agradeció profundamente.
—No sé qué habría hecho sin ustedes.. ｡:ﾟ(;´∩';)ﾟ:｡ hermano no sabes como te quiero —dijo una noche, mientras los tres cenaban juntos.
Lan Xichen sonrió, sintiendo una profunda satisfacción.
—Eso hacen los conocidos, joven Wei Ying. Nos apoyamos unos a otros.—sonrio y jiang cheng solo sonreía a xichen—
