𝟎𝟎𝟐 ⭑.ᐟ

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Las vacaciones de verano habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, apenas viéndose para el cumpleaños de Gonzalo y un par de días después para el de Nea

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Las vacaciones de verano habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, apenas viéndose para el cumpleaños de Gonzalo y un par de días después para el de Nea. Francis estaba muy ocupado ensayando horas sin fin con la banda, mientras su madre lo presionaba para que empezara estudiar para el examen de la universidad, aún incierto que es lo que iba a a hacer el chico o a qué universidad irá.

Nea por otro lado, pasaba sus días enteros encerrada en el estudio de ballet. Su compañía había decidido hacer una interpretación del Cascanueces para el recital de invierno y ella estaba decidida a conseguir el protagónico, sabiendo todas las puertas que le podría abrir.

Al entrar a la escuela no fue nada diferente. Aunque el año escolar estaba recién empezando sus profesores eran terriblemente exigentes, puesto que era su último año y todos los colegios querían que sus alumnos fueran los primeros lugares del examen para entrar a la universidad. Francis pasaba tardes quemándose la cabeza entre el estudio y los ensayos. Y Nea se quemaba las pestañas haciendo lo mismo en el ballet. "Todo valdrá la pena" se repetían a sí mismos una y otra vez.

Sin embargo, el cumpleaños de Francis estaba a la vuelta de la esquina y el día estaba libre en ambas agendas. Francis insistió que no quería nada, pero la mamá de los Durán decidió arreglar una cena, los chiquillos, la Nea y su madre obviamente invitados. Habían quedado de verse en casa pasadas las 8.

Durante el día Francis y Nea no pudieron verse. Saliendo del colegio Nea tenía una entrevista muy importante, que determinaría si conseguía el protagónico o no, y la familia de Francis decidió hacerle una pequeña comida familiar con sus primos y sus abuelos para festejarlo, ya que en la noche era algo más íntimo. El día pasó rápido, pero la espera por la noche para Francis fue eterna, su cuarto era un asco, había saqueado su closet, de indeciso que se pondría, había arreglado su cabello una y otra vez. Apenas unos días antes los López le aconsejaron cortarse el cabello de una manera diferente.

"-Ya mira, un consejo noma' Francis- le dijo el mayor de los López, pasando un brazo por sus hombros.- Cortate ese pelo po weon, toda la vida usando el mismo corte malo. Con razón la Nea no te pesca ni un poquito.

-El Álvaro tiene razón, Francis. Tení el mismo corte desde que se conocen, la Nea te ha de pensar como él mismo chiquillo con el que jugaba cuando cabra chica."

Francis no sabía porque les había hecho caso. Su corte de cabello no tiene nada que ver con que la Nea lo pescara o no. "Ella es sólo mi amiga, que intensa que es esta gente." Se dijo así mismo, colocando algo de agua en su cabello, aún buscando cómo darle forma.

Un ligero golpe en su puerta llamó su atención, la puerta se abrió, revelando a la chica que justo estaba pensando, quién al verlo abrió su boca sorprendida. Dejó una caja que llevaba en sus manos y su bolsa en la cama de Francis, acercándose a él, saltando a sus brazos para abrazarlo. El cumpleañero aceptó gustoso el abrazo, pasando sus brazos por la cintura de su amiga.

Hoy te obligaré - Francis DuránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora