"Pero la cosa es" digo, repasando los acontecimientos recientes por enésima vez, con las piernas dobladas, los brazos agiteando mientras hablo. "La cosa es que, al final del día, no hubiera pasado nada de esto si no haya pasado por mi mente quitarme los tacones. Quiero decir, sé que debí haber parecido una locura".DESPUÉS de todo no recuerdo nada de cómo llegué a estar en una tienda, así que me saltaré esa parte.
El taxista se mostró indócil al principio. Supongo que tú también lo estarías. Parecemos locos por la casi muerte de todo aunque sí, estoy hecha un desastre, tanto que lo único que percibo ahora es el olor a alcohol que fluye por mi ropa y mi aliento.—Pero tuve una mala noche, y en algún momento tienes que establecer reglas, ¿sabes?— Tomé un sorbo de agua.
—Tienes que decir "no voy a permitir esto porque tal vez estoy en la línea de tiempo donde me moriré si lo hago"— Reí torpe y tú sonreíste aunque discúlpame pero, por el golpe (creo) sigo viendo borroso así que no te percibo.
Pero de alguna forma sé que eres tú.
—Aún así, estabas bastante borracha— Contestaste.
—Bueno, creo que habría hecho lo mismo sobria—
Y reímos ambos, antes de escuchar un claxon. El puto taxista.—Y oye, ¿estás seguro de que no llevabas lentes negros con una gorra?— Pregunté acercándome y tú sólo respondes "no" y sabes que no me has convencido con eso.
—Pero...te juro que te conozco. Sé que te conozco de alguna parte— Te encogiste de hombros y yo te examino.
—Te sientes cerca de mí porque te caíste y yo estaba allí—
—Estuviste ahí, ¿verdad? Tengo suerte—
Sonreíste y caminaste al taxi, pero conozco esa sonrisa... ¿conozco esa sonrisa?—No, espera... tú . . .
—¡LA CAFETERÍA!— Gritamos ambos, emocionados, muy emocionados.—No puede ser, disculpa de verdad, no estoy sobria pero si ambos dijimos lo mismo..—
—Sí— Reíste y abriste la puerta —No vengo con los mismos atuendos pero sí— E hiciste una seña para que me adentrara al taxi.
—No me acordaré nada de esto cuando me levante, aunque tienes suerte de que no recuerdo como te llamas—
Suerte..
Finjo que tengo que comprobar algo en la computadora y pienso qué tal vez enviaste un correo electrónico a tus amigos sobre mí; la forma en que hablaste más sobre el hecho de que salvaste a una loca borracha en las vías pero tan guapa que parecía modelo, que el hecho de que estás obsesionado conmigo, tan obsesionado que tuviste que fingir que no te acordabas de mí, y que has estado siguiéndome porque ¿cómo fue que me rescataste de ahí?
"¿Ahora llegué a tiempo?"
Han pasado siete horas y quince días desde que te quitaste tu amor.
Esa es una de las mejores primeras líneas de un poema de todos los tiempos por una serie de razones, principalmente debido a la inversión de horas y días. "¿Blair?" Una persona no poética citaría días y horas. "¿Kendra?" Un poeta es diferente. Un poeta transforma el mundo con...—¡Blair!— Llamaste mi atención. Inmediatamente.
—¡TÚ!— Cerré mi computador —¿Qué haces aquí?—
—Después de que casi te arrollara un tren...
—Para, no tienes que recordarme eso— Ambos reímos y tú al final sonríes, no dientes.—Algún día me vas a hartar que siempre vengas con lentes y gorra— Mencioné.
—No podré quitármelos afuera— Y ahora yo estoy confusa. —¿Gustas caminar un rato?—
Soy el tipo de chica que se prepara para emergencias cómo estas.
—Estoy trabajando— Y no quiero finalizar aquí, pero tengo que mantenerme...
—Y yo tengo que saber cómo fue que descubriste mi nombre aquella vez— Seria.
Y no puedo enfadarme contigo porque obviamente eres sexy para mí. (¿Qué? Tengo que admitirlo)
Pero Ethan estaría orgulloso de mi, por lo rápido que he avanzado. Siento algo, huelo algo...
¿Por qué no solo permito el inicio de un nuevo comienzo?.
ETHAN me llegó a enseñar "si realmente quieres algo tienes que cruzar" sólo que no le tome importancia. Se me llegó a olvidar.
No pude enamorarme, aunque debía y aunque también quería. He estado teniendo sueños donde estás en mi cabeza, pero yo fuera de mi cuerpo y tú observando desde lejos.
Tengo que admitir que llegué a arruinarte, pero tú a la vez me haces simplemente no aceptarlo. Apuesto que tú querías y no importa lo mucho que al final te necesité. ¿Qué tiene que ver con todo esto? Algo, pero tengo que cuidar lo que digo, cómo tú que no me dejaste otra elección.Mi cabeza da vueltas y vueltas y pienso que es el día, aunque casi noche, por cierto. Miro el cielo y se ve que falta muy poco para que llueva, y yo en cambio, estoy afuera de mi horario de trabajo sólo porque alguien se le ocurrió invitarme y yo sólo me dejé aceptar.
"¿Qué tal el churro?" Tú preguntas, observándome.
—Ni siquiera lo he probado— Y reíste.
—Pues deberías, te estás tardando, Blair—
Blair. Estoy reviviendo el mismo sentimiento cuando tú solías llamarme así, con el mismo tono de voz.
—Sinceramente es mi lugar favorito de todo este lugar sobrevalorado— Yo sólo observo. Me trae recuerdos.—Nunca había estado aquí—
—¿Podemos hablar de cómo me descubriste?— Paraste.
—¿Cillian?—
—Solo no menciones mi nombre— Reímos ambos.
—Es peligroso, aparte de que vengo solo con lentes y gorra—
Y cómo si fuera algo muy impactante la gente se nos queda viendo. Siguen su camino, pero mirándonos.—Tu nombre no es bastante nuevo, digo, a pesar de tus atuendos confirmo que me diste miedo, parecías acosador— Reí —Pero habían ciertos rasgos en ti familiares...
¿Familiares?
—Así que tengo fuentes.—Un relámpago hace ruido en el cielo y te asustas y yo solo le doy una mordida a mi churro con nutella. Ya sabía que iba a llover así que no me preocupo.
Y pareces tan paranoico, ¿qué? estoy mirando a los chicos. ¿Nunca has llenado el vacío? Por despecho.—Y yo pensé que estaba loco— Reímos, sólo eso.
A veces recuerdo tu voz llamándome o diciéndome qué hacer, posesivo.
El cambio en el clima fue rápido.
Querido Ethan.𝗱𝗿𝗲𝗮 𝘀𝗮𝘆𝘀 :
- me duele la cabeza chicoss
! no se olviden de votar y comentar.
by notb1mistake.
ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐈𝐍𝐄𝐑 | Cillian Murphy
Random¿Casualidad o planeado? © THE DINER CAPÍTULOS LARGOS. Corta inspiración al libro de "YOU" de la escritora Carolina Kepnes.