ANTES de ti estaba Ethan. Él también era necio[,] terco [,] así que voy a ser paciente contigo, de la misma manera que fui paciente con él. No voy a tener esto en tu contra pero, ¿por qué habría necesidad de ocultarme tu identidad?, ¿Qué es a lo que le tienes tanto miedo? O ¿crees que todo esto es un juego? No soy idiota, cualquier ser humano pensaría lo mismo que yo, que algo sucio estás tramando. Tampoco estoy loca, el hecho de que lo dejes a la deriva tu nombre me hace un poco sospechar. Pero agradezco que por lo menos me compres algunas cosas y nuestro encuentro no haya sido mucho más turbio, como no sé, yo sola en un pasillo oscuro de los que muchos te encuentras en New York oliendo a pura mierda. Pero eso es todo lo que importa y estoy lista para encontrarte, yo sé que puedo encontrarte, aunque todo se lo debo a Ethan. Querido Ethan.
Vi por primera vez a Ethan en Glasslands, Brooklyn. Era una tarde calurosa con el sol radiante y lo vi a él, pintando en un lienzo lo que su mente y alma le hayan pedido. Te gustaría su arte. Su nombre artístico era "Vent Sauvage", que significa algo que refleja la energía y libertad del viento en francés. Ridículo pero quería conocerlo de inmediato. Fui paciente. Lo seguí por todo Brooklyn y el bajo Manhattan. Era bueno; Si bien optó un día dejar de hacer lo que tanto le encantaba. Él me dijo, llorando...con miedo... "Gracias por siempre alentarme en esto". Después pasaron ya 2 años que no lo veo, que ya no me he comunicado con él.
De todos modos, Ethan era un amor, siempre veía lo mejor en las personas, como tú. Siempre que alguien me insultaba me decía que yo tenía la culpa, nunca me defendía. Nunca. Jamás.
La buena noticia es que no me arrepiento. Mis problemas con Ethan me entrenaron para este momento. Necesito saber quién tú eres realmente y qué más escondes, extraño. Y yo sé perfectamente qué hacer. Perfectamente qué hacer.
Así estaríamos si yo hubiera seguido Pero no es mi culpa, hice lo que pude. Aunque lo hiciste tan fácil, como sabía tú que lo harías.
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ENTRASTE justo 5 minutos antes de que cerrara. Movimiento apresurado, respiración agitada, agarrándote de la pared. Casi se te caen los lentes, por poco te descubro, quieras o no. Los agarras y por la corriente tu gorra también casi se va al suelo, pero estuviste a tiempo.
—¡Llegaste! Casi...matándote...— Grité aguantando la risa. Puedo escuchar tu murmuro maldiciendo. No pregunten cómo pude saberlo. —¿Viniste corriendo porque sabes que me faltaba poco por cerrar o...?— —Bueno... De hecho. . .— Hiciste una pausa. —Olvídalo, pero fue por esa razón también— Me observaste.
—Entonces aparte de que te cubres con esos trapos hay algo más que callas. Bien.— Reíste con nerviosismo. E ibas a hablar pero.. —¿Vas a necesitar algo?—
—De hecho te iba a pedir que nos sentáramos a platicar un rato en una de tus mesas. Tú y yo— ¿Escuché bien? —Aparte te iba a pedir un café— Adjuntaste tú.
—¿Pero? ¿Qué? . . . ¿Y si llega un cliente?— — Yo me encargué de eso — . . .
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—No pensé que llegaríamos a este punto— Reí.
—Yo sé que tienes muchas dudas— [ Sí. ] —El porqué hago esto— [ También. ] —Y quién soy— [ Totalmente cierto. ] —Pero no te puedo decir.— [ . . . ]
—¿Entonces para qué todo esto?— —Es que. . .— —¿Para qué me pediste que me sentara acá?— —Bueno yo. . .— —Si no me dices que está sucediendo te voy a pedir que te vayas.—
—¡Está bien!— Gritaste. Dios, esto está muy dramático.
—Estuve sondeando por aquí hace varios días— Suspiraste. —Cuando estabas distraída te veía por las enormes ventanas que tienes a lo lejos y supuse que tenía que venir aquí— Estabas esperando que yo respondiera pero sólo me limité a estar más confusa.
—Realmente vi que era silencioso y pensé "me va a gustar este lugar"; sin embargo, sentí una cierta duda hacia ti, así que por eso estoy aquí— No soy una genia, de verdad. No lo entiendo. Estoy más confusa que cuando vi Inception de Christopher Nolan.
—De verdad te voy a pedir que te vayas de aquí— Dije conteniendo mi risa. —No, de verdad. Ni siquiera te dije quien soy— Tenía que mostrarme seria.
Tenía que mostrarme seria. —No hace falta— Tengo que estar seria. —A pesar de tus prendas— Necesito mantener mi postura. —Y de tu papel de enigmático, reservado, y tenebroso— Severa. Me haces querer ir a lugares a los que no quiero ir. —Es fácil resolver tu raro acertijo—
—¿O no?—
— Cillian Murphy —
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