Who is the KING 'Woosan'

VI

San's POV

Salimos del castillo hacia el bar en donde habíamos comprado el vino. Se suponía que teníamos que estar antes de las siete para recogerlo a tiempo y llegábamos quince minutos tardes.

—¿Qué vamos a hacer con el vino?— preguntó mi acompañante.

—Sinceramente no lo sé, ya veré qué haré con él—

—Estoy nervioso— volvió hablar Wooyoung para romper el silencio que se había creado.

—¿Por qué?— "vaya preguntas que haces San, ¿por qué crees que estará preocupado, eh?" pensó mi subconsciente.

—Por todo esto y por lo tan derrenpente que nos ha pasado— tal cual la respuesta que esperaba.

—Intentemos no pensar en eso de momento, ya se nos ocurrirá algo, no te preocupes— en lo que termino de decir esa frase ya habiamos llegado al establo.

—¿Te subes conmigo o prefieres ir en otro caballo?

—Prefiero ir contigo, aún no domino muy bien eso de ir a caballo— ante las palabras de Wooyoung esas extrañas mariposas empezaron a dar un paseo en mi estómago, las cuál ignoré nuevamente.

Emprendimos nuestro camino a por el vino que en un momento empezó todo esto. Suena súper irónico que por pedir una pequeña botella de vino descubramos que alguien nos quiere joder la vida.

....

Al llegar al bar pudimos ver a la misma mujer sentada en una silla leyendo lo que parecía ser un libro.

Una vez que estuvimos delante de ella y se dio cuenta de nuestra presencia dejó el libro a un lado y se dirigió a la parte trasera a por lo que parecía nuestro vino.

—Aquí tenéis vuestro vino

—Muchas gracias— le respondió Wooyoung agradecido, pero antes de irnos la señora volvió a hablar.

—Espero que os lo paséis bien en vuestra cita— al escuchar esas palabras nos dimos la vuelta Wooyoung se sonrojo un poco y yo solo pude agradecer con un pequeño gracias a lo que mi acompañante imitó.

Al salir ya casi había anochecido pero aún así mucha gente paseaba por las pequeñas calles de aquel pueblo.

—¡Porque le dijiste que teníamos una cita!— me dio un pequeño golpe en el hombro.

—Sigo sin saber qué ha hecho mi hombro para que lo estéis golpeando siempre, aunque respondiendo a tu pregunta si quieres podríamos tener una cita— Wooyoung me miró sorprendido a lo que acababa de decir, a lo que rápidamente me corregí.

—Si quieres claro

—¿Dudabas que te digera que no?— me volvió a mirar divertido y yo me reí.

—Pues vamos

Nos dirigimos a un pequeño lago que había al final del pueblo y nos sentamos en el húmedo césped que lo rodeaba.

Abrí el vino con una pequeña navaja que había en la bolsa y le ofrecí un poco a Wooyoung.

—¿No te importa que chupe de la botella?

—Que va, si total, este vino nos lo vamos a terminar nosotros dos— lo cual pasó porque después de unos tragos más y unas pequeñas chácharas sobre nuestras vidas el vino se había esfumado y ya nos dirigíamos de camino al castillo de los Jung.

—Gracias por este pequeño tiempo juntos, espero volver a verte mañana, adiós— dejó un pequeño beso en mi mejilla al cuál me sonroje mas de lo que debería.