Who is the KING 'Woosan'

I

Paredes con ladrillos por donde quieras que miraras. Un jardín hermoso adornando la entrada, los alrededores y la parte trasera del castillo de los Choi. Siempre estaban esos arqueros en la parte superior de las torres divisando el terreno por si había alguna amenaza de los reinos cercanos.
Adentrándonos en el castillo, podíamos contemplar un pasillo enorme lleno de pinturas de la familia real, pequeñas esculturas y una alfombra de piel de tigre adornando el majestuoso suelo de madera fina y suave.

Todos los cuartos eran enormes y hermosos con sus respectivas decoraciones debido al estilo que buscaba cada familiar de la realeza. Los reyes tenían su habitación bañada en oro y plata, siempre estando lo más limpia posible; luego teníamos la de el príncipe San, su habitación también estaba bañada en oro, al igual que la de sus padres, la única diferencia es que siempre estaba desordenada; para finalizar, tenemos la habitación de Yunho el hijo mayor, futuro rey y el futuro marido de un príncipe encantador, los reyes habían mandado preparar su habitación con una cama matrimonial, para cuando ya estuviera casado.

Como se ha podido ver anteriormente, el palacio de los Choi era magnífico, pero no sé descartaba la palabra 'ruidoso'.

—No, esta no— dijo un Yunho enfadado.

—¿Por qué no? El rojo te queda bien— le respondió San a su ya enfurecido hermano.

—Niego tu propuesta porque esta noche es mi fiesta de compromiso y tengo que verme perfecto— Yunho intentó terminar la conversación que habían empezado por una simple corbata y se dispuso a caminar hacía su armario para coger otra y colocársela cuando una voz femenina los interrumpió.

—Chicos, ¿va todo bien?— preguntó la reina.

Yunho salió corriendo hacia su madre fingiendo que lloraba. Tras esa acción, obviamente San se irritó.

—Mamá, dile a San que este trapo es horrible para una fiesta de compromiso y que asustaré a mi futuro marido— lloriqueó falsamente Yunho en el hombro de su madre.

—No digas eso cariño, además el rojo te queda bien— respondió la reina acariciando un poco su espalda.

—Ves, te lo dije— vitoreó un San sonriente.

Yunho se dió media vuelta y le miró con la peor de sus caras.

—Venga Yunho, vamos a probarte el traje real y ya serás libre— su madre termino la conversación, no sin antes mirar a San.

—Recuerda que esta noche es muy importante para nosotros y sobre todo para tu hermano, de acuerdo cariño, por favor no la líes— rió su madre.

—Sí, su majestad— San se inclinó de una forma graciosa que hizo reír a todos.

....

Era casi por la noche y todos se encontraban nerviosos porque los invitados comenzaron a hacer presencia en el gran salón. El que se sentía más nervioso sin duda era Yunho, ya que no paraba de hacerle preguntas sin sentido a San.

—¿Y si se arrepiente de sus sentimientos?
¿Y si ya no me quiere?¿Y si me deja plantado en medio de la ceremonia?— Yunho estaba que hechaba espuma por la boca, literalmente comenzó a sudar un poco.

—Yunho, para empezar no creo que todo lo que has dicho sea cierto— comentó San.

—¿Cómo lo sabes, como sabes que el realmente me quiere, nos has estado espiando?— vale, Yunho necesitaba respirar urgentemente.

—No, tranquilízate, se un hombre, demuéstrale a ese tal Mangi que le quieres de verdad y que eres el hombre que ha sido hecho para quedarse en su vida, se un príncipe, se valiente, se el hermano que jamás hubiera querido tener pero desgraciadamente tengo