II

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Un día reluciente y hermoso se asomó por los ventanales de la habitación de San. A él no le gustaba mucho que la luz del día haga presencia en su habitación, aunque también le ayudaba a despertarse porque si pudiera, él no se separaría de la comodidad de su cama.

Esa mañana fue un poco diferente. Aparte de despertarle la molesta luz que entraba por las ventanas pudo divisar una sombra que al segundo le lanzó una almohada a la cabeza.

—¿Pero qué?— San no entendía lo que pasaba, aún estaba adormilado.

—Levanta bello durmiente

Yunho estaba ahí parado con otra almohada en la mano para, posteriormente tirársela.

—¡¿Qué te pasa, porque me despiertas de esa forma?!— sin duda estaba enfadado pero parecía que Yunho lo estaba más.

—Son las ocho de la mañana— volvió a insistir Yunho.

—Y que con eso

—¿Enserio no te acuerdas?— entonces le tiró la otra almohada que sostenía, por suerte San la esquivó.

—Hoy a las ocho y cuarto va a venir la familia Jung para desayunar con nosotros y ver nuestros trajes de boda, mientras que tú y el príncipe Jung se quedan aquí haciendo nada— le explicó mientras se acercaba a él para quitarle las sábanas de encima y sacarlo de la cama.

—¡VAMOS LEVANTA!

—Ya voy, ya voy— no era la primera vez que Yunho lo despertaba con almohadazos pero esa mañana parecía que una rata hiperactiva se había metido dentro suyo y lo había poseído. Sin duda, odiaba cuando Yunho se levantaba así.

Para su mala suerte, Yunho no fue el único que invadió su habitación.

—San, ¿qué haces aún durmiendo? Venga cambiate rápido y baja al comedor, la familia Jung están por llegar— sin duda esa costumbre que cogió Yunho de despertar a todos como si no les importara lo cogió de mamá. Los quería muchos a ambos pero esos días no los soportaba.

Yunho salió a paso acelerado de la habitación para dirigirse al salón. Mientras tanto San se levantó de la cama, fue hasta el cuarto de baño y se aseo un poco, luego se puso una camisa blanca básica y pantalones un poco holgados , se peinó y se echó un poco de perfume para luego bajar hacía el comedor.

....

Para cuando él había bajado todos ya estaban sentados en la mesa conversando. Vió un hueco libre en la esquina, a la izquierda su hermano, a su derecha el rey Jung y justo enfrente Wooyoung. Cuando se sentó ambos compartieron una sonrisa.

Todos empezaron a comer y a discutir como sería ese día mientras que los príncipes más jóvenes se quedaban callados escuchando.

—Nosotros iremos al pueblo del reino de los Jung para ver allí los trajes de Yunho y Mingi, vosotros os quedaréis aquí y si queréis podéis ir al pueblo de al lado a dar una vuelta, pero antes de eso, San, recuerda que tienes clase de tiro con arco y equitación, después de eso podréis ir a donde queráis— comentó la reina Choi mientras miraba a los chicos, ambos asintieron en señal de que lo habían entendido todo para luego ver a sus familiares retirarse ya que habían terminado de desayunar.

Esperaron a que la puerta se cerrara por completo y ver que el carruaje ya se iba para levantarse rápidamente e ir hacia la entrada por la que habían salido antes sus padres.

—Bueno San, como yo apenas conozco el castillo, dime qué debo hacer— Wooyoung estaba emocionado por lo que iban a estar haciendo todo el día ya que sus padres volverían por la noche.

Who is the KING  'Woosan'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora