Naruto - Condenados a repetir ✔️

18

Sakura echó un vistazo al pergamino que tenía en las manos mientras avanzaba por la calle. Iruka-sensei se había alegrado de darle a su antigua alumna un fino pergamino sobre técnicas médicas básicas. Lo primero que aprendió Sakura fue que el iryo-jutsu sería lento. El pergamino ni siquiera cubría las formas de incorporar lo poco que Sakura sabía sobre primeros auxilios, píldoras para detener la sangre y cosas por el estilo, con los requisitos de chakra y los sellos de las manos. En cambio, el primer ejercicio realmente práctico era cómo mantener vivo a un pez fuera del agua envolviendo sus branquias en chakra. Muy lento, por cierto.

"¡Eh, Sakura!"

Sakura se detuvo de repente y escrutó las calles en busca de quien la había llamado por su nombre. Como era de esperar, su mejor amiga -¿o rival ahora?- no era difícil de ver mientras se apresuraba a alcanzar a Sakura, con el delantal de la tienda de flores de su familia aún cubierto por su ropa normal.

"¿Estás demasiado ocupada para saludar, Forehead-chan? preguntó Ino.

Sakura miró con desprecio a la chica de su edad.

"Hola, cerdita Ino", respondió.

"Te he estado llamando". Ino puso las manos en las caderas con firmeza. "¿Qué estás leyendo?

Por costumbre, Sakura apretó el pergamino contra su pecho, decidida a no dejar que su rival la dominara. Pero no estaba de más que Ino lo supiera, ¿no? Sobre todo porque Sakura estaba segura de que Ino no se lo tomaría como una intromisión.

"Es un pergamino sobre iryo jutsu", explicó, omitiendo la parte de que se lo había dado Iruka-sensei. Si Ino quería saber de dónde había sacado Sakura nueva información para su futura carrera como kunoichi asombrosa, tendría que averiguarlo ella misma.

"¿Técnicas médicas?" Ino miró el pergamino por encima del hombro de Sakura. "¿Con chakra?"

"Es algo que estoy estudiando antes de nuestra próxima misión", respondió Sakura con confianza, aunque estaba segura de que su próxima misión sería algo como pasear el ninken de Kakashi o algo igual de trivial. Kakashi-sensei había dicho que aún necesitaban tiempo para recuperarse.

"¿Como primeros auxilios y enfermería?" Los ojos de Ino adquirieron un brillo interesado que Sakura no estaba segura de que le gustara.

"Sasuke-kun y Kaeru-kun resultaron heridos en nuestra última misión", explicó Sakura. "Quería encontrar algo que pudiera ayudarles".

"¿Eh?" Ino clavó una mirada seria en Sakura. "¿Sigue herido Sasuke-kun?".

"No." Sakura negó con la cabeza. "Los dos están bien ahora. Kaeru-kun sabía algo de primeros auxilios y dijo que se curaba rápido".

Sakura pensó que tenía pruebas de esa última afirmación. Naruto había sido el que más rápido se había recuperado tras su misión, mientras que el rasguño de Sasuke se estaba desvaneciendo hasta el punto de que la costra se había convertido en piel vieja. El propio Kaeru había sido el más difícil de juzgar, ya que siempre mantenía sus heridas cubiertas y se cambiaba las vendas él mismo, a veces con la ayuda de Naruto. Pero Naruto tampoco decía cómo estaba su primo. Sólo una firme declaración de que Kaeru-nii-san era fuerte. Aunque Sakura también empezaba a darse cuenta.

"¿Quién es Kaeru-kun?" preguntó Ino.

"Es el primo mayor de Naruto", respondió Sakura, sin pensar. "Empezó a vivir en Konoha hace poco, y vino con nosotros en nuestra misión".

Ante el ceño perplejo de Ino, Sakura sintió la necesidad de dar más explicaciones.

"Se parece a Naruto", explicó. "Pero es pelirrojo. Tiene diecisiete años".