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Sasuke miró el papel que tenía en la mano, echando un vistazo a los espacios vacíos etiquetados como "compañeros de equipo", "genin sensei" y "tipo de sangre".

"Tendréis que rellenarlos antes de mañana y entregarlos en la Torre del Hokage", dijo Kakashi mientras se ponía delante de sus tres jóvenes alumnos.

"¿En serio?" Naruto puso el grito en el cielo y empezó a saltar en su sitio. "¡Vamos a presentarnos a los Exámenes Chuunin! Sí!"

Al otro lado de Sasuke, Sakura estaba estudiando el formulario de inscripción con una mirada pensativa, mucho más pensativa de lo que Sasuke la había visto nunca cuando estaba en la Academia o cuando solía leer sobre pergaminos de iryou-jutsu mientras él y Naruto entrenaban.

"¿Y Kaeru?", preguntó Naruto.

"Sólo se ha unido a nuestro equipo en algunas misiones". Kakashi se encogió de hombros. "Como no soy su sensei permanente, no puedo nombrarle para los exámenes".

Naruto hizo un mohín, sacando tanto el labio inferior que Sasuke casi podía verle las encías. Pero en cuanto Kakashi miró para responder a una de las preguntas de Sakura sobre el consentimiento paterno, Naruto volvió a retraer el labio y miró fijamente sus papeles. Sasuke estaba tan ocupado observando a Naruto que apenas se dio cuenta cuando Kakashi se despidió de ellos y desapareció en un remolino de hojas y ramas.

"Ah, tío. Tiene que enseñarnos eso!" gritó Naruto, indignado.

Sasuke se burló y puso los ojos en blanco antes de volver a mirar su formulario de inscripción. Era consciente de lo que eran los Exámenes Chuunin, pero no había sabido que se acercaban. En realidad, no había pensado en los exámenes desde que Kaeru se lo había mencionado por primera vez en la misión a Nami. Sabía que era una forma de medir su crecimiento; si se hacía más fuerte, la aldea lo ascendería. Estaba un paso más cerca de ser lo bastante fuerte para lograr su objetivo.

Excepto que Sasuke hacía tiempo que no pensaba mucho en su meta. Siempre estaba ahí -el conocimiento de que se estaba haciendo más fuerte por una razón, por venganza-, pero Itachi se había desvanecido en el fondo de su mente en lugar de asuntos más inmediatos, como entrenar con sus compañeros de equipo. Naruto se había convertido en un valioso compañero, sobre todo cuando Kaeru también apareció para guiarlos a ambos durante el entrenamiento, señalándoles dónde se equivocaban. Sasuke notó que conectaba más golpes desde que había desafiado a Kaeru por primera vez. Pero Kaeru no había luchado cara a cara con él desde entonces. Sasuke se preguntó cómo le iría ahora en comparación incluso con hace unos meses.

Naruto siguió saltando delante de ellos.

"¿Adónde crees que vas, dobe?". Sin embargo, Sasuke no iba a dejar que Naruto supiera lo valioso que era. Todavía no.

"Tengo que encontrar a Kaeru-nii", llamó Naruto por encima del hombro. "Siempre lleva pinceles y tinta encima".

Para rellenar el formulario, se dio cuenta Sasuke. Naruto dio un salto extra en su paso y aterrizó de cara a Sasuke, aunque siguió caminando hacia atrás. Más o menos como había hecho Kaeru cuando todos habían estado caminando hacia Harui. Naruto sonrió hacia una zona por encima del hombro de Sasuke.

"Vamos a ser el mejor equipo de la historia, ¿verdad, Sakura-chan?".

Sasuke miró por encima del hombro a Sakura, que seguía a los dos chicos con paso pesado. Miró a Naruto con los ojos muy abiertos, como si le sorprendiera que se dirigieran a ella. Luego, Sakura volvió a mirar hacia abajo.

"No lo sé", murmuró. "No hemos sido genin durante tanto tiempo".

"¿Y?" espetó Naruto en tono desafiante. "Eso sólo significa que Kakashi-sensei cree que estamos preparados. Además, ¡mira lo que tuvimos que hacer en aquella misión a Onda! Apuesto a que ningún otro equipo genin tuvo que vérselas con nuke-nin y estúpidos jefes yakuza".

Naruto - Condenados a repetir ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora