No sé con exactitud cuándo me quedé dormido, solo sé que no duré mucho con la tremenda paz que Felix me da. Ya era de día, podía sentir la luz de los rayos del sol atravesar la ventana y caer directamente en mi rostro, estaba casi seguro de que cuando me despertara, Felix ya no seguiría conmigo porque como dije antes, él empieza su día demasiado temprano a mi gusto.
Debía seguir su ejemplo, empezar temprano para acabar las cosas temprano y descansar temprano pero joder, de verdad que prefería dormir todo lo que podía. Intenté girarme para que la luz del sol no me moleste más pero me fue imposible, tenía un peso encima mío que me lo impidió.
Con pesadez y demasiada flojera abrí mis ojos y me encontré con la castaña cabellera de Felix, él estaba despierto ¿Cómo lo sé? podía ver sus manos juguetear con el cuello de mi camiseta. A pesar de que me moví no se percató de que ya estaba despierto pues se dedicó a jugar con los dedos de mi mano, tampoco sé en qué momento nuestras manos se entrelazaron encima de mí pecho pero ahí estábamos, yo viendo como Felix veía mi mano y mis dedos como lo más interesante del mundo mientras que él no se percataba de aquello.
Moví mi mano en un rápido movimiento para que quedase justo en su cabello castaño, eso le tomó por sorpresa pues pegó un brinquito.
— Creí que estabas dormido — dijo cuando empecé a acariciar su cabello.
Podría jurar que me volví adicto a tocar sus hebras ¿Se lo lavaba con un shampoo especial o por qué es tan suave?
— Pude notarlo — respondí metiendo mis dedos entre todo ese lindo y brillante cabello. Bostecé ligeramente esperando que todo el sueño se vaya — ¿Hace cuánto que despertaste?
— No lo sé, tal vez hace una hora.
— ¿Una hora? ¿Por qué no te levantaste?
— No quería despertarte, además...
Llevé mi otra mano a su cabello y comencé a jugar con él, era increíblemente suave, bonito y olía de maravilla —. ¿Además?
— Es... Es cómodo estar así — lo sentí relajarse ante el tacto de mis dedos en su cabellera.
— Lo es, aunque no tanto, tengo las piernas y el brazo izquierdo entumecidos — soné como un anciano, lo sé, pero no podía negarlo, nuestras piernas seguían entrelazadas y mi brazo estuvo rodeándole la cintura toda la noche.
— Oh, lo siento — se disculpó mientras bajaba con cuidado de la cama, aquello hizo que pueda estirarme como era debido y mierda que casi no sentía las piernas y el brazo, debe de notarse mi falta de costumbre por dormir con alguien más.
— No tienes por qué — le sonreí transmitiendo le seguridad en mis palabras porque la verdad, esta había sido una noche bastante cálida —. ¿Qué quieres hacer hoy?
Estiré mis músculos sintiendo crujir varios de estos, Felix me miraba y su rostro cambiaba a uno de sorpresa cuando un sonido causado por mi estiramiento salía.
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Purple Thread » chanlix
FanfictionEl hilo rojo une dos almas para amarse por la eternidad. El hilo negro las une para odiarse hasta el resto de sus vidas. Pero el hilo morado, une a dos almas para que ellas mismas decidan si odiarse o amarse para siempre. Chan y Felix descubren que...