Estoy a nada de exigirle a mi jefe que me suba el sueldo, se los juro.
Hoy, una niñita tiró "accidentalmente" su malteada, bien, hasta ahora todo estaba normal, limpie todo y le serví una nueva malteada y a los pocos segundos ¡Volvió a tirarla! El cocinero se enfadó ya que habían desperdiciado su "arte".
Después de eso, un señor de unos cuarenta años más o menos me llamó para ordenar, quería una comida simple, pero literalmente simple, cambió completamente los platillos, pedía una cosa pero también pedía que le quitara ciertos ingredientes, estuve como dos horas discutiendo con él sobre qué no podía cambiar la receta del chef y al final, no pidió nada, ni siquiera me dejó propina por soportar sus caprichos.
Y para finalizar, un grupo de unas tres mujeres se adentraron al restaurante, se podía apreciar a kilómetros cuanto dinero poseían al igual que el tremendo orgullo y narcisismo que las acompañaba. Comenzaron a criticar todo del restaurante, que las mesas eran muy cuadradas, que el rojo que cubría los manteles era demasiado oscuro, la silla era muy grande, también dijeron que el menú era pequeño y que habían visto y probado cosas mejores en uno de sus viajes a Europa.
Al menos si pagaron lo que ordenaron y, a pesar de estarlo criticando también, se lo comían como si no hubiera un mañana.
— ¿Estresado? — Hyunjin llegó conmigo a una sala que los meseros teníamos para descansar, comer u otras cosas.
— Un poco — sonreí sobándome el cuello.
Estábamos sentados en unas muy largas bancas apoyando nuestras espaldas contra el frío muro.
— ¿Por qué no llamas a tu novio? Dicen que los cariños hacen que el estrés se quite — sonrió de una forma pícara.
— En primera no tengo novio, en segunda soy hetero — respondí con el ánimo por los suelos, solo quería tirarme en la cama a dormir y no despertar dentro de los próximos diez años.
— Siy hitiri — contestó con una malísima imitación de mi voz —, según mi antigua experiencia como heterosexual, los hombres heteros no andan por ahí hablando de un chico que apenas conocen con tanto cariño.
Mi cansado cerebro trató de procesar sus palabras y descubrir a que chico se refería — Oh, te refieres a Felix — hablé cuando recordé lo que le había platicado a Hyunjin sobre él —. Es un chico adorable, no hablo de él con cariño, es solo que se me hace demasiado lindo — sonreí al recordar su bonito rostro.
— Siy hitiri.
Tras eso, sólo atiné a lanzarle un trapo húmedo en el rostro, ese trapo me había servido para limpiar mesas y uno que otro inodoro.
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Purple Thread » chanlix
FanficEl hilo rojo une dos almas para amarse por la eternidad. El hilo negro las une para odiarse hasta el resto de sus vidas. Pero el hilo morado, une a dos almas para que ellas mismas decidan si odiarse o amarse para siempre. Chan y Felix descubren que...