Caminábamos por las oscuras y frías calles, el autobús nos había dejado en la parada más cercana a mi casa.
Bueno, nuestra casa.
Durante el transcurso del camino, Felix siguió agradeciendo y soltó uno que otro estornudo, debe de morirse de frío contando que no había dormido en un lugar con suficiente calor desde ayer.
— ¿Cuántos años tienes? — pregunté para romper el hielo.
— Veinte.
— Eso quiere decir que soy un año mayor que no sé por qué, pero me gustaba ser el tú mayor.
Felix rió mientras se abrazaba a sí mismo, tenía consigo la mochila y una gran bolsa negra, quiero suponer que ahí están algunas de sus pertenencias. Me había ofrecido a ayudarlo con eso pero no me dejó, dijo que ya era suficiente con el que yo le dé alojamiento.
— ¿Tienes hermanos o hermanas?
— No, soy hijo único — soltó un suspiro ante eso, como si estuviera aliviado de no tenerlos.
— ¿No te gustaría tener hermanos?
— Pues... — lo pensó un momento — sería lindo, si.
Sin darnos cuenta, ya estábamos parados en la puerta de la casa. Tomé las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, al ingresar encendí las luces dejando ver la sala y una parte del comedor, cuando renté esta casa no creí que fuera tan grande por dentro.
— Vaya, en serio que es grande — dijo ingresando con cuidado, como si temiera romper o dañar algo.
— Lo es. Ven, te mostraré tu habitación.
Comencé a caminar con Felix siguiendome a cada paso, paseaba su vista por las paredes, los muebles, los pisos y por todos los objetos que tenía ahí, ya sean adornos, cuadros o cosas para la limpieza.
— Aquí es, no es una habitación muy grande pero es lo suficiente espaciosa, está algo sucia ya que no la uso pero si quieres, puedes dejar tus cosas acá y puedes dormir en mi habitación para tener asegurado de que dormirás en un lugar limpio — sonreí.
Él veía todo, creí que se quejaria por el espacio o la notable falta de limpieza pero no, sus ojos me decían lo asombrado que estaba por lo poco que había ahí, tocó los muros, las cortinas y el colchón que se encontraba ahí, realmente debí limpiar este lugar.
— Si duermo en tu habitación... Tú...
— No te preocupes, yo puedo dormir en el sofá, es pastante grande y no seria ia primera vez que duerma ahí — habían días que mi sueño no me dejaba llegar hasta el colchón de mi cama y simplemente me dejaba caer en el suave mueble.
Felix, quien me daba la espalda, se giró a mí dirección, sus bonitos y tiernos ojos se conectaron con los míos.
En serio ¿Existe un ser más tierno que Felix?
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Purple Thread » chanlix
FanfikceEl hilo rojo une dos almas para amarse por la eternidad. El hilo negro las une para odiarse hasta el resto de sus vidas. Pero el hilo morado, une a dos almas para que ellas mismas decidan si odiarse o amarse para siempre. Chan y Felix descubren que...