PARTE 6

1K 105 6
                                    

La mansión estaba decorada en exquisitos tonos alucibos a las festividades sin perder el toque de lo que hoy se celebraba. Hermosos muerdagos colocados en partes estratégicas de los balcones se mecian al compás de una fresca brisa navideña. Pliso su vestido verde de nuevo y pensó en lo gracioso e irónico que era vestir ese color dado los últimos acontecimientos de su vida pero lo más gracioso es que Malfoy había usado una corbata a juego ambos sin saber que vestiría el otro cualquiera hubiera creído que la pareja había buscado ese atuendo a juego.

Su corazón palpitaba muy rápido y sus mejillas se encendían en pensar que alguien-que él- pudiera notarlo. Observó a todos los invitados mientras inquieta movía sus piernas. Notaba las miradas de algunos y los cuchicheos entre la gente que sabía la historia detrás de ese día. Hace poco menos de tres meses cualquiera la habría visto con Ron en una salida ocasional con Harry, o en algún evento conmemorando la segunda guerra mágica pero ahora estaban viendo a la ex novia de Ronald Weasley, los mejores amigos de Harry Potter enamorados habían sido noticia de días teniendo varios artículos en la revista corazón de bruja, algunas páginas más para el profeta y en el nuevo proyecto de los estudiantes "El diario de hogwarts" había hecho mención de aquello. Ahora era noticia vieja, ahora Ronald estaría casado con una bruja de familia respetable, dolía un poco pero podía apostar que era más que nada su ego herido el que se retorcía dentro de ella.

Draco notó su temblor y la tomo de la mano más de una vez pero ella seguía inquieta. Su tacto lejos de ser frío le quemaba pero no en un mal significado de la palabra era hasta cierto punto reconfortante pero sabía que no podía volverse una costumbre ya que Draco no estaría siempre para ella. -Iré a tomar aire- le dijo pero antes de qué él quisiera acompañarla le suplico que se quedará. Él no objetó más muy en el fondo sabía que ella posiblemente estaba pasándola peor que él, ella había tenido sentimientos por Weasley o quizá aún los tenía no estaba claro, pero él por su parte solo había sentido la traición de una "socia" de una compañera, había creído que ese raro trato entre él y Astoria por cumplía expectativas era algo en común pero por lo visto no lo había sido para ella.

Hermione salió un momento y comenzó a caminar entre los pasillos de la gran mansión de los padres de Astoria. Buscando vagamente alguna ventana alguna salida a un jardín.

En una de las amplias habitaciones que tenía sus puertas entre abiertas de la mansión pudo observar a dos chicos pelirrojos, ambos voltearon cuando la percibieron en el pasillo. Bill observó a Ron y este salió dejando a su hermano solo no sin antes de salir le hizo saber que quizá el momento de cerrar el tema que tenían pendiente y limar asperezas. Cuando la locura de la petición de Ron salió a la luz sus hermanos habrían tenido una charla con él, todos habían convivido con Hermione se sentían consternados pero al final del día siempre estarían para él aunque sus decisiones fueran en contra de sus expectativas.

Ella entró y Ron se acercó a ella -Lamento lo de aquella noche- parecía honesto, y un poco apenado -Sé que te herí y sé que fui cobarde por no decirte que sentía que todo era tan...

- ¿Tibio? ¿Rutinario?

Él tomó su mano y asintió -Hermione si tú quisieras y me lo pidieras podría dejarlo todo y volver a intentar - ella negó al instante y soltó su agarre. Le idea le parecía mala en toda la extensión de la palabra.

-No creo que sea lo correcto, Ron - pero solo quería una pequeña prueba de algo. Había algo en su mente dando vueltas y solo quiso confirmar para calmar su mente -Ron... En el baile de navidad cuando fui con Viktor... ¿Recuerdas mi vestido?

Ron parecía confuso -Intuyo que es importante esto para ti pero... No recuerdo, lo siento...

Hermione se acercó a él y beso su mejilla -Sé feliz, Ron. Siempre te voy a querer eso no cambiará...

El amor que ella sentía por Ron muchas veces se asimiló a lo que sentía por Harry, ese instinto de protección por ellos, las ganas de apoyarlos y cuidarles la hizo meditar un poco si ese enamoramiento por Ron había sido solo una confusión por el infinito apego que ambos se tenían. Habían crecido juntos, y enfrentado una guerra. Habían pasado largos veranos juntos, noches enteras en las que posiblemente ella y Ron habían tomado un papel de protección hacía Harry parecido al amor paternal que esté nunca tuvo, y luego la presión de la gente que los veía "bien" juntos que decía que harían linda pareja, los ojos emocionados de Molly con esos comentarios de "Me encantaría que alguno de ellos tuviera una novia tan linda y lista como tú " las bromas de Ginny sobre ella y Harry, y lo bien que se vería Ronald con ella.

Y es que ella no había tenido tiempo de crear lazos con más chicos, tan fuertes así que no los culpaba ni a ella misma de haber hecho algo tan predecible como enamorarse Ron.

La frialdad de la navidad le había traído una nueva perspectiva de la vida misma.

Cuando Hermione regreso a su lugar junto a Draco su semblante lucía mejor, había despejado un par de dudas en su mente, le sonrió a Draco y tomó su mano, la ceremonia estaba a punto de iniciar.




La boda había sido en plena navidad. Había nieve afuera y todos parecían estar contentos, Hermione bailó con Draco una pieza y luego saludaron a sus amigos respectivamente. Blaise se mostró amistoso y agradable les invitó a ambos a su casa a cenar alguna vez quizá después de la boda. Pronto se unió a la plática Luna y otros chicos más que reconoció de sus años escolares.

Observó a Ron y Astoria. No entendía como había surgido ese romance pero ahora comprendía que era lo mejor. Tuvo que suceder esto para que ella viera que estaba enamorada de un Ron que ya no existía y que ella jamás encajaría en lo que él necesitaba de una compañera de vida. Eran como engranes que simplemente no podían trabajar juntos- no como antes- quizá ellos habían nacido solo para ser amigos, para ser los fieles amigos de Harry Potter.

Draco la miró con esos penetrantes ojos grises y caminaron hacía uno de los balcones del salón. Estaba helando afuera pero se sentía agradable. La música era bonita y la atmósfera había perdido la incomodidad con la que llegó pero de nuevo la pregunta del millón de galeones le martillaba la cabeza.

-Draco...

-Hmp...

- ¿Cuánto tiempo durará esto?

Ambos miraban hacía la luna que estaba en su punto más bello, resplandeciente pese la noche helada. Tan majestuosa y asombrosa, los dos estaban bajo su hechizo, quizá eso la llevo a preguntar algo que él había respondido previo en días anteriores.

-Lo que tú quieras que duré, Granger.

Su mano tomó la de ella en una caricia tímida, y sigilosa como una serpiente. Entrelazo sus dedos con los de ella en un acto tan íntimo que Hermione pensó en lo irreal que podía ser Draco Malfoy... Un roce de sus manos y miles de chispas recorrian su médula.

- ¿Y si eso es nunca?

Algo tembló dentro de él. No supo que era ni como había sucedido pero miles de imágenes pasaron por su mente. Los días escolares recapitulando cada vez que la miro por inercia. Cuántas veces peleó con ella pero al poco tiempo se veía observando la mesa de Gryffindor buscando esos cabellos rebeldes, ella sosteniendo un libro, ella regañando a Potter o alardeando de alguna alta nota. El baile con Viktor, el nudo que había sentido en el estómago durante la cena del profesor de posiones. ¿Esos sentimientos siempre habían estado ahí? ¿Por qué?

Entonces Hermione se armó de valor y volteó a verlo, Draco Malfoy tenía una sonrisa jamás vista, Hermione Granger había sido testigo de un hecho inusual casi como un eclipse casi como una lluvia de estrellas, era un evento desconcertante. Jamás había visto está sonrisa, y lo había visto sonreír muchas veces, bastantes pero nunca así -nunca de ese modo que la hacía dudar de su mente.

- ¡Están bajo el muérdago!

Gritó Theo mientras sostenía una copa y apuntaba a dónde estaban ellos.








Creo que está parte es mi favorita, no sé pero sentía maripositas jajaja gracias por estrellitas, por dedicar unos minutos.

Dos bodas para navidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora