My Eli || Cobra Kai

0.1 || The beginning of everything

Harper Rain nunca fue la clase de persona que destacaba de entre todos, en realidad, no destacaba de entre nadie nunca.

Ella vivía en Miami, pasaba todas las tardes después de la escuela en la playa detrás de su casa bronceándose y admirando el mar desde lejos de vez en cuando para huir del hecho que no tenía con quien salir al mall, de compras, a comer un helado o lo que sea que hacían los chicos de su edad con vida social. Pero todo eso cambio el día en que por el trabajo de su madre tuvieron que mudarse de ciudad.

Su familia era pequeña, solo eran su madre, su hermano y ella, nunca conoció a su padre y no tenía el interés de hacerlo. Era la primera vez en toda su vida que se mudaba y si, podría decirse que dejaba muchos recuerdos de su infancia atrás, pero la ida de su hogar no era tan difícil cuando la mayoría del tiempo sentía que ni siquiera pertenecía ahí, se iba con su familia que era lo único que tenía y necesitaba.

— Cielo —su madre entró sin tocar la puerta, como siempre— Te estamos esperando abajo, el vuelo sale en dos horas.

— Lo siento, bajo en un minuto —se disculpó, tomando la única maleta suya que no se había ido con la mudanza, su madre se fue—

Había un aire melancólico en todo el lugar, claro que era triste, pero era su oportunidad de empezar de cero y tal vez de que alguien la notara. Bajo a la sala de estar donde como dijo su madre ella y su hermano ya la esperaban.

Su hermano Cameron, en realidad su mellizo, ellos dos tienen una muy buena relación, se podría decir que Cameron es el mejor amigo de Harper. Aunque él sí tenga muchos más amigos.

Se dirigieron al aeropuerto, esperaron, los hermanos estuvieron paseando por las tiendas del aeropuerto hasta que fue tiempo de abordar el avión, Harper siempre intentaba ser positiva y esta vez tenía un buen presentimiento real, no como de esas veces en las que todo te está yendo horrendamente mal y la presión es tanta que intentas engañar a tu cerebro con ilusiones falsas de que todo mejorará, es de esas veces en las que de verdad no puedes esperar a que eso que sientes que en el fondo de tu corazón saldrá bien pase ya.

...

— ¿Y bien? ¿Que les parece la casa? —les preguntó su madre, los tres contemplando la enorme casa desde el patio delantero—

— Es una casa... —dijo Harper con la boca abierta sin que le salieran palabras, era la casa de sus sueños—

— Eres una genio, no la había visto —le respondió Cameron con burla, ella le dio un codazo en respuesta—

— Bueno entremos, nuestras cosas llegarán en unas horas.

Ambos le hicieron caso a su madre y entraron, Harper se decepcionó un poco al ver lo aburrida que se veía su casa por dentro, nada que ver con su antigua casa, claro era más grande pero en Miami todo era muy tropical y abierto, aquí todo era más... ciudad. De todas maneras, ella se encargaría de que su nuevo cuarto tuviera el mismo toque que el anterior.

Abrió su maleta en donde había guardado lo más frágil o especial, en caso de que sus cosas se perdieran en la mudanza o algo así, y las empezó a acomodar. Estaba emocionada hasta que su hermano entró prácticamente pateando la puerta con cara de horror.

— ¡Hey! ¿Estás loco o que te pico? —preguntó la rubia con gracia, más se preocupó al ver la expresión de su mellizo—

— La escuela... ¡Empieza mañana! ¡LA ESCUELA EMPIEZA MAÑANA HARPER! —gritó mientras la sacudía de sus hombros hacia delante y atrás—

— ¡Cam cálmate! No es posible acabamos de llegar.

— Mamá me lo dijo. ¿¡Que voy a hacer!? ¡No conozco para nada este lugar moriré como uno de esos nerds que trabajan en centros de asistencia telefónica!

— ¡Cameron! Basta, hay que ver el lado positivo, no tenemos que aburrirnos hasta que entráramos a la escuela y podemos conocer gente que nos enseñe el lugar —le dijo ahora ella sujetándolo de los hombros—

— Estas loca, debes estar histérica como yo. ¡No me ayudas! —sin decir otra palabra Cameron se fue a toda velocidad, seguramente a darle vueltas a una palmera—

Harper, ya acostumbrada a las actitudes poco racionales de su hermano siguió en lo suyo, como eran pocas cosas las que traía en su maleta cuando terminó se recostó en el piso, pues aún no tenía cama, y se puso a ver Pinterest hasta que las cosas de la mudanza llegaron. En la cena estuvieron hablando con su madre acerca de la escuela, y después de varios desacuerdos por parte de Cameron estuvo decidido, mañana sería su primer día de escuela.