3 || Learning to kick & Halloween

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A Harper le costó trabajo convencer a su hermano que no iba a una cita secreta cuando la descubrió escapándose por la ventana para ir a la escuela como Jonnhy los cito, pero al final la dejó ir sin estar convencido de que era un "Asunto de karate".

Los tres se encontraron en la escuela, y entraron a la alberca de entrenamiento.

— ¿Sensei que hacemos aquí? —preguntó Miguel por ambos— ¿Seguro que podemos estar aquí?

— Si obvio, el conserje es mi amigo. De acuerdo, Rain, tus manos.

— ¿Yo primero? —pregunto preocupada, en todos los entrenamientos siempre había sacrificado a Miguel primero—

— Si, tú —con duda Harper extendió sus manos, y el sensei las ató con un cordón, la rubia miró con miedo a Miguel—

— ¿Me matara?

— Cuando estás en una pelea tu primer instinto es usar las manos, ¿Cierto? Debes olvidar eso y pensar con las piernas

— ¿Y como se supone que se hace eso?

— Así —sin avisar empujó a Harper al agua— Patalea, vamos.

— Sensei creo que no sabe nadar —dijo Miguel nervioso—

— Mierda —todo a Harper de la sudadera y la saco lo suficiente para que respirara—

— ¡Me estoy ahogando! —dijo como pudo con el agua entrándole por la boca—

— ¡Ahogarse es de niñas!

— ¡Soy una niña!

— ¡Usa las piernas! —la soltó y volvió a unirse en el agua sin éxito de salir sola, segundos después la volvió a sacar—

— Espere espere voy a morir.

— Cobra Kai nunca muere. Dilo.

— Cobra Kai nunca muere

— ¡Como si tu vida dependiera de eso!

— ¡Cobra Kai nunca muere!

— Tienes que salir tú sola ahora, usa las malditas piernas, patea Rain.

— Si sensei

Aunque la rubia no supiera nadar sin usar los brazos, pataleó tanto como sus piernas se lo permitieron, hasta que sintió el aire entrar a sus pulmones de nuevo abrió los ojos y supo que lo había logrado.

— ¡Eso es sigue patentado!

— ¿Ya me puedo salir? —suplicó—

— ¿Sabes nadar?

— No

— Pues aprenderás mientras es el turno de Díaz, pásame el cordón. Y solo usa las piernas.

A los dos chicos los tuvo pataleando por diez minutos sin parar, hasta que el conserje llegó.

— ¿Oigan, que diablos hacen?

— Rayos, debemos irnos, salgan —a Miguel quien seguía con las manos atadas lo jalo de la ropa de un tirón para sacarlo y Harper nado lo más rápido que pudo a la orilla—

— ¡Creí que lo conocía! —dijo Miguel, siendo arrastrado—

— Claro que no, mentí. ¡Corran!

...

El siguiente entrenamiento fue de pura patada, intentando romper una tabla de madera, al final Miguel pudo romper las tres que estaban posicionadas como "rodillas" "estómago" y "cara", Harper solo pudo romper las últimas dos pero él intentó valió la pena. Aunque ahora le dolía el pie.

My Eli || Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora