1 || Karate

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— Nos tocaron distintos horarios y no te veré en el almuerzo, pero cualquier cosa que necesites me llamas y si algún idiota te molesta yo...

— Está bien Cam, gracias. —dijo Harper soltando una pequeña risa, hoy era su primer día y no les había tocado ninguna clase juntos hasta ahora— Te veré en casa.

— Bien cuídate. —se dieron un abrazo y Harper se dirigió a la cafetería—

Esta era la parte más atemorizante de la escuela para ella, es donde había más multitud pero por alguna razón es donde se sentía más sola. Decidió mantener el optimismo y se formó en la fila para recibir su comida mientras observaba el panorama, intentaba ver cuál mesa le inspiraba más confianza pero la verdad a todos los veía igual.

La cocinera le sirvió su porción y se quitó de la fila quedándose quieta sin saber a donde dirigirse, había visto suficientes películas como para saber que no cualquier mesa es segura. Sintió como alguien la empujaba con el hombro quitándola del sitio donde al parecer estaba estorbando, volteo y se encontró con una rubia con cara malvada riendo con otra chica castaña, se sintió avergonzada y se movió. Luego, visualizo a un chico moreno sentándose en una mesa con solo otros dos chicos, quienes a vista de Harper se veían inofensivos, incluso demasiado, y decidió ir a esa mesa.

A penas se acercó a la mesa los tres la miraron de inmediato, se nota que no recibían mucha gente en su mesa muy seguido, las miradas en seguida lograron ponerla nerviosa pero intento ocultarlo con una sonrisa dulce.

— Amm... Hola, ¿Creen que me pueda sentar con ustedes? —sin darse cuenta soltaba risas nerviosas entre cada palabra—

Eso consiguió captar la atención de cierto chico castaño con una cicatriz peculiar en el labio. 'Que dulce' pensó.

— Uhm lo siento, sabes aún esperamos a más gente, ¿No es cierto chicos? —Harper bajo la mirada algo avergonzada, buscando discretamente una mesa vacía para irse corriendo inmediatamente a esa, no sabía que le pasaba, normalmente no era así de nerviosa— Tal vez en cuanto lleguen DiCaprio, Megan Fox y Michael Bublé veremos si nos sobra un sitio, pero no creo que sea posible a menos que Zendaya nos cancele.

La rubia alzó la mirada mirándolo seriamente, claramente estaba siendo sarcástico, MUY sarcástico, pero terminó por reír y sentarse en la mesa con una sonrisa.

— Soy Harper. —se presentó, estrechando la mano a cada uno de los tres presentes, como acto de confianza—

— Demetri, Miguel y él es Eli. —aunque Demetri le estuviera hablando en ese momento, y Miguel le saludara de vuelta otra vez, Eli miraba a la mesa nervioso— Es un chico de pocas palabras.

— Te entiendo. —le dijo Harper con un tono de voz divertido pero intentando mostrar sinceridad, aunque en realidad no le entendía, porque cuando entraba en confianza no había quien la callara, Eli le sonrió—

Luego los tres chicos miraron a una misma dirección así que Harper se vio obligada a mirar también, era la rubia con cara de bibliotecaria asesina que la había chocado y la castaña, quienes se sentaron en una mesa en la que no era necesario acercarse para notar que era la mesa de los populares.

— Amigo no te tortures, son las chicas con dinero. —le dijo Demetri a Miguel, al ver como el moreno se les quedaba viendo de más—

— ¿Haz hablado con ellas?

— ¡Ah si! Todo el tiempo, nos vemos después de la escuela, nos besamos, nos manoseamos. —Miguel rodó los ojos al detectar su sarcasmo de nuevo, Harper rió— Eli es el rey del baile, se acuesta con muchas chicas ¿Cierto Eli? —su amigo rió levemente, ya acostumbrado a su sarcasmo seguramente— ¿Hablar con ellas? ¿Se dan cuenta en que mesa están verdad? —habló esta vez hacia ambos nuevos— Renunciaron a cualquier esperanza de perder la virginidad antes de la universidad, bueno tú no.

My Eli || Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora