Tal vez aquellas personas sí estaban en lo cierto al decir que alguien como él simplemente era capaz de lastimar, herir y destruir.
"Jaja ¿Khun Agüero? Míralo, ni loco me acerco a él"
Su cabeza empezó a doler.
"No quisiera convivir con él, pobre de su abuelo no sé cómo lo soporta"
Se esforzó por apagar esos recuerdos de su mente, pero al parecer estos eran más fuertes, poco a poco parecía más difícil respirar.
"Lo único que tiene de bueno es su prestigio y dinero, por sí mismo no vale nada"
Eso no era cierto, él sabía que todo lo que había logrado era fruto de su esfuerzo, pero entonces ¿Por qué esas palabras le duelen tanto?
"-Mi amor ¿Qué hacemos cuando lastimamos a un nuevo amigo?
-¡Pedimos perdón y le damos un abracito! "
Recordó aquella dulce voz que le hablaba con cariño, entonces sintió respirar correctamente una vez más, se sintió vivo y cálido una vez más.
No sé había percatado pero había cerrado los ojos con fuerza. Aquel recuerdo había borrado todo rastro de dolor en su rostro, suspiró con alivio sintiendo un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Con la manga de su camisa se secó el sudor de la frente, acto que consideró poco higiénico pero necesario.
Tomó agallas y caminó sin hacer mucho ruido en dirección del castaño quien murmuraba cosas inaudibles y derramaba lágrimas silenciosas.
Khun sintió ganas de llorar al verlo y se maldijo a sí mismo por ser tan estúpido.
Se arrodilló frente a él y poniéndose a su altura por fin pudo ver el rostro del castañito. Entonces todos los pensamientos que alguna vez cruzaron por su mente se esfumaron como por arte de magia.
Era hermoso.
Sus ojos dorados le hacían recordar al sol en su punto más hermoso.
Aunque el chico se encontrara ruborizado y con los ojos algo hinchados por las lágrimas, a los ojos de Khun no había alguien o algo que fuera más bello que él. Tal vez porque irradiaba inocencia, algo que lo hacía creer que el mundo no estaba del todo perdido.
-Lo siento, no debí haberte dicho aquello.
El de ojos azules llevó una de sus manos al bolsillo de su pantalón para sacar un pañuelo que a vista del castañito parecía muy fino. El de ojos dorados solo se limitó a observarlo.
-A veces puedo ser muy tonto, grosero, idiota, estúpido, imbécil, babos-
No terminó de articular la palabra puesto que el Castañito lo interrumpió con una risa que a oídos de Khun fue la mas dulce que haya escuchado.
-Pero bueno tú me entiendes. -dijo sintiendo su rostro arder un poco en calor. -Digamos que no soy muy bueno socializando y a veces la friego un poquito mucho.
El Castañito solo asintió ante esto con una pequeña sonrisa en su rostro, le causaba un poco de gracia como el peliazul estaba actuando por los nervios.
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Smile || Khun x Bam
RomansaKhun, un chico frío y reservado, está acostumbrado a los cambios constantes de vivienda debido a los negocios que hace su abuelo con otras empresas. Un día su abuelo hace un contrato muy importante en Japón, por lo que es necesario que viajen a aqu...