El Dilema de Dannielle. |+18|

Capítulo 6.

Gian:

—Dannielle —sonreí— De verdad estas aqui en New York ¿cómo es que no lo supe? —fruncí el ceño.

No podía dejar de mirarla, estaba tan hermosa y cambiada, hace mucho que no la veía. Su cabello estaba un poco mas largo pero aquel corte era el mismo. Se veía un poco más madura, pero sigue siendo hermosa. 

Le pedí que tomáramos un café y afortunadamente me lo aceptó. 

—No quise que nadie lo supiera.

—¿Por que?

—Por que asi lo quise, no quería perder mi enfoque en el trabajo... Por eso. 

Esta muy esquiva, no es para menos, habíamos terminado hace tiempo y quizá haya sido por que yo fui quien terminó dejándola, no quiero mencionarle nada, puesto que no se como vaya a reaccionar. 

Me pican las manos por tocarla y abrazarla. 

—Lo entiendo, dime, ¿que has hecho todo este tiempo?

—Bueno, no se por donde empezar —sonrió un poco. 

Ella me comenzó a hablar sobre su carrera, se enfocó en terminarla y se tomó unos meses para descansar, luego tomó la decisión de venirse a la ciudad, sus hermanos le dieron un departamento por acá cerca y que está trabajando en la empresa de Nigel. 

—¿Estás trabajando en la empresa de Nigel?

—Si, soy su secretaria. 

—Vaya, no lo sabía... No entiendo, pudiste ir a mi empresa ¿Por que no lo hiciste?

—Por que no quería que nadie me dijera que obtuve un puesto por ser la cuñada de Brook y haber sido tu novia —se encogió de hombros—, quería trabajar por mis propios medios, más bien me siento un poco mal trabajando con Nigel. 

—¿Por qué? ¿Te está tratando mal?

—No, no es eso —negó—, si no que, obtuve el puesto con ayuda de Brook y esa no era la idea principal ¿entiendes? —asentí— Aún así, estoy agradecida con ella por haberme recomendado con Nigel. 

Se muy bien que le gusta conseguir las cosas por su propio esfuerzo, así es ella. Pero debe saber que una ayuda de vez en cuando no le hace daño a nadie. 

—Me alegra mucho que hayas cumplido tus metas, lo digo de todo corazón. 

—Gracias Gian. 

Dios, que hermosa esta. 

Sigue siendo hermosa. Sigue teniendo aquella mirada de inocencia que me volvía loco, ahora me siento como un tonto por no haber luchado por ella lo suficiente. Me deje llevar por tonterias, por pedirle que no quería seguir teniendo una relacion a distancia, la quería a mi lado pero no quería que renunciara a su carrera por mi. 

Era muy egoísta pedirle aquello. 

Por eso decidimos dejarlo asi, ella lo entendio pero sabia que le dolía al igual que yo, por otro lado, yo me fui un tiempo del pais para estar al pendiente de la empresa en Londres, regrese cuando deje todo listo allá, ahora que regrese, quiero recuperarla. 

Se que estoy siendo demasiado iluso, puede que sea así, pero quisiera poder intentarlo, pero esta vez, con calma y pausa, a su ritmo. 

—¿Y tu? ¿Que hiciste en todo este tiempo?

—Aunque no lo creas, trabajar —ella rió un poco—. No he hecho nada más que trabajar, estar al pendiente de la empresa en Londres, no he tenido tiempo de nada, me volví un anciano antisocial.