Mine.

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Esta bien, ya había pasado 2 meses de aquel torneo y de lo ocurrido en el parque. cheng se dio cuenta de algo.
De su tan tonto y estupido error.
Enamorarse del novio de su mejor amigo teniendo una novia.
Y uh rayos, dre destacaba mucho, observándolo en cualquier cosa que hacía y no poder hacer nada.
Estaba jodido.

E inclusive liang hablaba tanto de dre ¿como iba a ignorarlo? Liang parecía una repetidora, solo dre y dre.
En una de sus tantas pláticas con el otro asiático, se aprendió todo de el, liang debía aprender a reservarse un poco sus cosas.
A un que eso no le molestaba, de hecho estaba fascinado, entre más le contaba quería saber más y más del moreno.
Que lastima que no podía decir nada y solo poder fingir indiferencia cuando en realidad quería más.

Claramente estaba en un dilema... ¿que tenía que hacer?
Amaba mucho a dre, pero liang es casi un hermano para el, no podía hacerle eso.

Mando todo a la mierda, tocó la puerta y sabía que no había vuelta  atrás.

Respiro hondo, abriendo la puerta se encontró con los lindos ojos del americano.
Sonrío en sus adentros

-¿cheng?.. ¿que haces aquí?- algo sorprendido por esta visita,no esperaba a nadie en realidad.

-Yo...- ¿que le iba a decir? Se quedó en blanco y nervioso

Ni siquiera quería venir, sus emociones y piernas lo traicionaron y antes de reaccionar ya había tocado la puerta.

Lo único que pudo acertar era en abrazarlo. Se sentía tan caliente y nervioso

El contrario solo pudo responder el abrazo un poco impactado.

-estás bien?-...

𝓒𝒽𝒶𝓅𝓊𝓁𝒾𝓃-DrengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora