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Capítulo 74

No era la primera vez que Se-hyun iba a la casa de Shin Tae-oh, así que ahora que estaba aquí, había ido a sentarse en el sofá familiar.

"¿Café o té?"

Shin Tae-oh hizo un gesto como si quisiera tratar a Se-hyun como a un invitado. Como secretario, Se-hyun sentía que no podía quedarse sentado sin hacer nada mientras su jefe trabajaba.

"Tomaré un café”.

…Aunque a veces, también puedes tomar el café que te da el jefe. Sobre todo en una situación como ésta, cuando has caído en la trampa de Shin Tae-oh.

Se-hyun esperó en silencio a Shin Tae-oh sin levantarse. Mientras Shin Tae-oh estaba en la cocina, la cabeza de Se-hyun giró rápidamente hacia un lado. Pero como lo que quería ver no era visible con solo hacer eso, inclinó la parte superior de su cuerpo hacia adelante e incluso levantó ligeramente sus nalgas.

Mientras estaba en la casa de Shin Tae-oh, lo que Se-hyun quería ver era la caja fuerte. La caja fuerte donde Shin Tae-oh atrapó a Se-hyun por el crimen de no poder distinguir entre girasoles y narcisos.

No sabía qué había en la caja fuerte, solo que tenía algo que ver con Yoo Jin-ha. En la obra original, Shin Tae-oh había querido mostrar la caja fuerte para expresar sus sentimientos. Creía que era la mejor manera de transmitir su corazón, pero Yoo Jin-ha se había negado firmemente a ver esa parte íntima de él.

Eso había sido el catalizador para romper de una vez el vínculo entre ellos.

‘Es una pena’.

Cuando estaba leyendo la novela, no tenía ningún pensamiento. Le pareció más interesante el desarrollo de los acontecimientos y cómo Yoo Jin-ha superaría las dificultades que saber qué había dentro de la caja fuerte.

Así que ahora, aunque sabía dónde estaba la caja fuerte, no tenía idea de qué había dentro.

‘No, no debería sentir curiosidad’.

Con toda la atención de Shin Tae-oh centrada en él en este momento, incluso un pequeño movimiento de alas de mariposa en señal de curiosidad hacia la caja fuerte, podría convertirse en una gran tormenta.

“Podrías ir a buscarlo tú mismo…”

Como ahora.

Ante el comentario de Shin Tae-oh sobre saber dónde estaba mirando, Se-hyun fingió no entender y desvió la mirada.

"Gracias”.

Expresó su gratitud al recibir el café, tratando de aliviar su pesado corazón. Concentrándose en el rico aroma, trató de alejar las débiles feromonas que emanaban de Shin Tae-oh.

Una vez que se dio cuenta de ello, pudo sentir incluso el olor más leve, por lo que era aún más notorio en la casa de Shin Tae-oh.

Pensar que después de haber recorrido todo ese camino, estaba pensando en la caja fuerte y las feromonas. No era el momento para esos pensamientos... Reprimiendo a la fuerza esas ideas, recordó las distintas figuras que había visto en los documentos y las inconsistencias que había notado, recordando por qué había buscado un espacio privado.

“Creo que debemos volver a revisar el estado financiero del tercer trimestre publicado por la fábrica de Ulsan”.

A diferencia de cuando envió un mensaje al secretario en jefe Lee Jin-ho, tuvo que ser más cauteloso al informar a Shin Tae-oh.

“Sin embargo, los informes contables ya deberían haber sido aprobados en su totalidad”.

“Es cierto, pero hay circunstancias sospechosas en el estado de cambios en el patrimonio. Creo que debemos verificar los hechos. ¿Estaría bien si voy allí?”