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Capítulo 47

Mientras Ha Jin-seong estaba en el café hablando con Yoo Jin-ha, su mente estaba en otro lugar: en Se-hyun. Quería ver la sorpresa en los ojos de Se-hyun al mencionar algo inesperado. Aunque no hubo una expresión de sorpresa en ese momento, Ha Jin-seong no podía apartar la mirada de Se-hyun.

"¿En qué estás pensando?"

Preguntó Se-hyun con anticipación.

Ha Jin-seong no dio una respuesta directa. En cambio, mencionó que estaba pensando en el secretario Ahn, pero Se-hyun lo descartó como tonterías.

‘Me estoy volviendo loco’, pensó Ha Jin-seong, observando a Se-hyun con interés.

Se-hyun era completamente diferente de lo que esperaba. Por eso, observarlo fue agradable y no aburrido.

“Después de que hayas terminado hoy…”

Las palabras de Ha Jin-seong fueron ahogadas por el sonido de la puerta abriéndose.

"Secretario Ahn".

"Señor”.

Shin Tae-oh se acercó con los ojos fijos en Se-hyun. Al pasar por al lado de Ha Jin-seong, antes de llegar a Se-hyun, ni siquiera giró la cabeza en esa dirección.

"Esto…”

Se-hyun, quien fue tomado por sorpresa por la repentina entrada de Shin Tae-oh, sin siquiera un momento para mirar hacia otra parte, vio lo que estaba colocado frente a él.

Era café.

"Te gusta el café de aquí, ¿verdad?”

Se-hyun asintió ante las palabras de Shin Tae-oh.

No podía disfrutar del café casualmente. Si estaba helado, el hielo se derretiría, haciéndolo tibio, y si estaba caliente, a menudo se enfriaría antes de que pudiera terminarlo. Por eso frecuentaba este café en particular, donde le añadían un poco de hielo si lo quería frío o lo calentaban incluso más de lo habitual si lo quería caliente, demostrando su consideración.

Aunque hacía frío afuera, Se-hyun, que trabajaba en una oficina con calentador, naturalmente prefería el café helado.

"Gracias”.

Una vez más, recibió un regalo de Shin Tae-oh.

Quizás porque lo compró en un café que le gustaba, recibirlo lo hizo sentir extrañamente bien en todo momento.

Antes de darse cuenta, se olvidó de Ha Jin-seong y miró el café helado con menos hielo que le trajo.

"Ah, el dueño me pidió que te dijera algo".

Cuando Se-hyun levantó la cabeza para mirar a Shin Tae-oh, notó que Shin Tae-oh le guiñó un ojo.

…Solo estaba tratando de ser encantador, pero el guiño le salió por la culata.

“Dijo que trató de hacerlo más suave esta vez. Dijo que le avisaras si te gusta, para la próxima vez”.

Tomar café con frecuencia dificultaba en ocasiones la deglución. Parecía recordar haberlo mencionado casualmente durante una conversación con el propietario.

"Gracias”.

Se-hyun sostuvo los cafés con ambas manos y se hizo a un lado. Mientras colocaba las tazas en el alféizar de la ventana más conveniente, notó que Shin Tae-oh miraba a Ha Jin-seong.

De aquí en adelante…

‘Seré como un observador minucioso’.

No era como si Ha Jin-seong viniera a verlo y luego se topara con Shin Tae-oh. Pronto vendría Ha Min-hyuk.