Capítulo 91

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“¡Mierda! Hasta llamaron a la policía.”

Ha Jin-woong, escondido en un rincón antes de que la policía pudiera llegar al segundo piso, maldijo mientras buscaba una ruta de escape.

Pensó que ni Ha Min-hyuk ni Ha Jin-seong, que tenía el teléfono de Ha Min-hyuk, podrían llamar a la policía. Porque él era Ha Jin-woong. Agravar la situación sería como escupirse en la cara.

“Ese bastardo de Shin Tae-oh debe haberlo hecho”.

Debe haberlos llamado sólo para fastidiarlo.

“Si pudiera salir de aquí…”

Mientras Ha Jin-woong se alejaba de la policía, notó el pecho de alguien que bloqueaba su camino. Cuando levantó la cabeza y confirmó el rostro, estaba a punto de llamarlo cuando…

Golpe. Con un fuerte sonido, la cabeza de Ha Jin-woong se giró hacia un lado. Sorprendido por la repentina bofetada, Ha Jin-woong solo pudo parpadear, incapaz de reaccionar.

"¿Acabas de golpearme?"

“Deberías haber venido cuando te lo dije”.

Ha Jin-seong le lanzó una mirada de reproche a Ha Jin-woong.

“¿Soy un perro que viene cuando lo llamas? Soy tu hermano. Ha Jin-woong”.

Ha Jin-woong miró a Ha Jin-seong sin ocultar su mejilla enrojecida. No estaba seguro de si merecía que lo golpearan. Simplemente se sentía ofendido.

“Si eres mi hermano, no debiste causar más problemas. ¿Por qué hiciste algo que no te pedí?”

Ha Jin-seong suspiró.

"No podemos ocultar el incidente de hoy. Gracias a tu estupidez al desperdiciar la oportunidad que te dio Shin Tae-oh, mañana Internet y los periódicos estarán inundados con tu nombre".

Ha Jin-woong bajó la cabeza. Sabía que la situación provocada por sus acciones había llegado a un punto en el que sería difícil resolverla, pero estaba resentido con Ha Jin-seong por no comprender sus sentimientos.

“Hyung… ¿No quieres preguntar por qué lo hice?”

“Es obvio, ¿no? Estabas celoso. Sentías resentimiento hacia mí y hacia Ha Min-hyuk, así que causaste problemas. Qué patético".

Ha Jin-woong permaneció en silencio ante las despiadadas palabras de Ha Jin-seong.

“Si mis celos son mezquinos, ¿qué pasa con los tuyos?”

“Deja ya de tonterías y vete tranquilamente a la comisaría”.

“Te gusta Ahn Se-hyun, ¿no? ¿No es por eso que estás tan nervioso?”

Ha Jin-woong miró fijamente a Ha Jin-seong y luego resopló, como si supiera por qué Ha Jin-seong actuaba de esa manera.

“Patético bastardo. Necesito ocuparme de esta situación ahora mismo, así que tú espera en silencio”.

Ha Jin-seong le lanzó una mirada fría a Ha Jin-woong antes de darse la vuelta. Estaba molesto, pero no tenía tiempo que perder antes de que la situación empeorara.

“¿Qué pasa si espero?”

“Una vez que las cosas se calmen, te subiré a un avión”.

Ha Jin-seong miró a Ha Jin-woong con desprecio.

“No vuelvas a pensar en poner un pie en suelo coreano nunca más”.

Después de eso, Ha Jin-seong se alejó sin pensarlo dos veces, como si nunca hubiera planeado volver a verlo. Al quedarse solo, Ha Jin-woong se tocó la mejilla, que aún conservaba algo de calor. Cuando escupió en el suelo, la saliva estaba mezclada con sangre.

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