Sparta.
Desperté un poco agotado, tomé una ducha rápida y cepille mis dientes lo antes posible.
Agarre el uniforme que estaba compuesto por una camisa de vestir azul con franjas grises y un pantalón de la misma tela y mismo diseño, Tenia un chaleco que iba sobre la camisa que tenía el logo de la institución a izquierda junto a unas bolsas, este era del mismo tono y estilo de la camisa.A mi parecer no había ningún uniforme más feo como el que traía puesto. No era tan malo, pero los colores jamas fueron mis preferidos.
Abri el refrigerador tomando una manzana y la rebane, quizá sea lo único que desayune hoy. Termine de comerla y tome mis cosas y empecé a caminar. Esta no quedaba tan lejos de mi departamento pero tampoco tan cerca. Por eso siempre decidía salir desde temprano.
Busque mi mochila y salí de casa. Tarde diez minutos en llegar, la gran entrada del lugar era lo primero en notarse.
Decidí caminar hacia donde sabía que era mi salón y quedarme ahí al menos hasta que llegara el profesor.
Mi atención fue captada. Una sonrisa de un moreno castaño por la ventana fue lo primero que ví.
Por un momento sentí que ambos nos miramos. Sentí una sensación rara en el pecho.—¿Eres nuevo?—Escuche decir a una voz algo chillona.
Un chico rubio ojos azules me miraba con una sonrisa que mostraba sus colmillos.
—Algo así.—Conteste a lo que este se carcajeo.
—Soy Mike, ¿y tu?—Preguntó dulcemente.
—Soy Sparta.—Dije con simpleza.
—¡Jaja! Eres muy gracioso. ¡Seamos amigos!—Este rió honestamente y me sonrió.
—Bueno.—Conteste a lo que este se sentó al lado mío.
—¿Tu tienes tiempo estudiando por aquí?—Pregunte a lo que este pensó un momento.
—Sí, tengo años estudiando aquí, Se todo de todos, así que si algún día quieres saber de alguien soy tu mejor opción.—Dijo con una sonrisa mientras sacaba algo de su mochila y sacaba un chocolate.—¿Quieres?—Pregunto tímidamente.
—Me encantaría, solo un poco.—Conteste la sonrisa de el se iluminó al instante, tomo la tableta y corto un cuadro. Este sonrió y tomó mi mano poniendo mi palma y sobre ella el chocolate.
Este sonría entusiasmado, su sonrisa era tan contagiosa que no pude evitar sonreir al mismo tiempo.
Era verdaderamente agradable.
—Buenos días jóvenes muchas gracias por su puntualidad. Seré el profesor guía y quien les dará clases este año. Mi nombre es Victor y espero nos podamos llevar bien.—Comentó el maestro mientras acomodaba sus libros en el escritorio.
El tiempo paso lento, muy lento que hasta el sueño había sido capaz de ganarme en algunas ocasiones.
Escuche la palabra descanso y abrí mis ojos.
—¡Ven!—Dijo Mike jalandome del brazo mientras salíamos ambos del aula.
Este alentiso su caminar y me tomo del brazo más suave. Ambos caminamos por los pasillos hasta una pequeña cafetería.
Entramos y este camino más rápido y se dirigió a una mesa donde habían tres chicos.
Uno tenía un cabello negro y ojos azules era de tez clara, y parecía que iba al gym seis horas por día. El otro era un peli–celeste, con unos lentes de sol el cual estaba acompañado de un chico pálido y con cabello albino.
—¡CHICOS!—Grito Mike mientras abrazaba al azabache.
—Él es Sparta, mi amigo de clases. Sparta ellos son Trollino.—Dijo señalando al azabache.—Rius.—Señaló al albino.—Y Timba. —Señaló al peli–Azul.
—Un gusto Sparta.—Dijo Trollino con una sonrisa la cual devolví.
—Es un gusto conocerlos.—Dije a lo cual todos sonrieron.
—Te vez muy joven Sparta.—Pronunció Timba recibiendo un golpe por parte del albino.
—No le digas eso, Tonto.—Regaño Rius.—¿Eres nuevo? No te había visto por acá.—Dijo este sonriéndome.
—Sí. Soy nuevo.—Dije para sonreír con timidez.
—Espero no se te complique, cualquier cosa avísame.—Dijo sonriendo.
—Muchas gracias.—Sonreí.
—¡HOLA CHICOS!—Escuche atrás mio y vi a aquella persona que vi a través de la ventana.
Mi corazón se aceleró.
—Hola Raptor. Te presentamos a Sparta.—Comentó Mike con una sonrisa. El castaño tenía unos lindos ojos esmeralda y me regalo una sonrisa.
—Un gusto Sparta. Soy Raptor, espero también podamos ser amigos.—Dijo este chico con gentileza tomándome de la mano y regalándome una sonrisa.
No evite sonrojarme.
—Lo incómodas, idiota.—Escuche decir mientras una mano quitaba su agarre.
—Mm, ¿guitarrista?—Dijo a lo cual lo voltee a ver. Este me sonrió.
—¿Ustedes se conocen?—Pregunto Mike mientras todos nos miraban a mi y al chico de cabellos azules. Pero la profunda mirada de Raptor también destaco.
—No, Solo de vista.—Comentó esté mientras se sentaba en la única silla libre.
—Es mi amigo, no me lo robes.—Dijo Mike abrazándome con fuerza.
Raptor rápidamente cambio su mirada regalándome una sonrisa tímida mientras se comía un dulce.
—Flex, no te presentaste.—Dijo Mike gritándole.
—Ni hace falta, ya dijiste mi nombre.—Dijo El chico de cabellos azules mientras sacaba un vape y lo metía a su boca.
—Tonto, nos volverán a regañar por tu culpa.—Dijo trollino pegándole en la palma.
—Perdón.—Dijo este guardandolo.
Parecía que acá viviría días largos, la mirada del chico de cabellos azules se poso en mi causándome nervios.